Un hecho muy poco común ocurrió en Santiago del Estero, donde el propio ministro de Salud de la Provincia denunció a un anestesista por faltar a una cirugía. 

La buena noticia de que una de las trigemelas Deferico, prematuras internadas en el Hospital Regional, había sido dada de alta, se empañó anoche cuando salió a la luz una situación que puso en riesgo la salud de las otras dos pequeñas y en la que el principal responsable es el Dr. Sebastián Rojas, anestesista de planta del mencionado nosocomio.

En efecto, las nenas debían ser operadas a las 7,30 por sufrir "retinopatía del recién nacido”. En el lugar se presentó el cirujano Dr. Franz, pero no así el anestesista Rojas, aún cuando fue advertido de la imperiosa necesidad de la intervención quirúrgica.

Fuentes de la denuncia que presentó más tarde el propio ministro de Salud de la provincia Dr. Luis Martínez, indican que cuando todo estaba listo para la cirugía, el acusado Rojas habría enviado un mensaje en el que decía que no iría porque quería que le pagaran una supuesta deuda de extras. Se negó a trabajar a pesar de ser de planta permanente del hospital y sin que le importara el carácter de urgente de la operación, según consta en el libro de guardia que firmó el Dr. Franz.

Ante la desesperación de los presentes y frente a la negativa de Rojas, los facultativos debieron reprogramar el procedimiento, buscaron otro profesional y se esforzaron por mantener a las nenas hasta que finalmente pudieron proceder.

El ministro Martínez se presentó con un escribano en el Regional, se labró un acta en la que consta la no presentación de Rojas e inmediatamente se presentó una denuncia penal por abandono de persona ante la fiscal de turno Érika Leguizamón.

Indignados médicos, enfermeras y otros profesionales del hospital no encontraban explicación a la actitud "inhumana” y "comerciante” del mencionado Sebastián Rojas. "No ha venido a operar porque quería cobrar aparte, pero abandonarlas así a las gemelas es el peor delito que un médico podría cometer”, sostuvieron.

"Se encontraba en riesgo la salud de las menores prematuras y a los efectos de garantizar el derecho a la salud de las mismas, que podrían verse perjudicadas en forma definitiva, es que pongo en conocimiento los hechos relatados a los fines de su investigación”, dice el ministro Martínez en la denuncia presentada ante la Justicia.

Una vez que se conoció la increíble postura de Rojas, la indignación de la comunidad sanitaria fue unánime porque entiende que "más allá de cualquier tipo de situación, el derecho a la vida y la obligación de ayudar al que lo necesita son valores que evidentemente este hombre no tiene”, según manifestaron a EL LIBERAL.

Rojas nunca se presentó y al cierre de la presente edición, la Justicia recolectaba las pruebas aportadas por Martínez, Franz y el escribano Mukdise para definir los pasos por seguir con el desaprensivo anestesista.

Fuente: El Liberal