Fue la cara de todo aquello que la apasionaba: caballos, yoga, el mundo de los medios. La periodista y conductora Lucía Trotz, de 43 años, murió esta madrugada en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, luego de inhalar monóxido de carbono mientras dormía.

La tragedia ocurrió en una de las habitaciones de la casa de su hermano, en el barrio residencial Villa Martita, en la capital pampeana, lugar al que había ido a pasar unos días.

La fiscal que intervino en la investigación es Cecilia Martini, quien aseguró que después de las pericias realizadas por la empresa Camuzzi Gas Pampeana, se pudo comprobar que dentro de la vivienda hay un calefactor en mal estado que hacía una mala combustión y que hizo que la comunicadora inhalara el gas.

Trotz era madre de tres hijos (una nena y dos nenes) y oriunda de la localidad pampeana de Catriló, donde su familia es dueña de la tradicional estancia La María Pilar.

Referente del mundo de los caballos, amante del campo y siempre mostrando a cámara una sonrisa, la periodista estaba radicada desde hace varios años en el partido bonaerense de Tigre.

De gran talento y facilidad para el mundo de los medios, estudió Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires. Además, se dedicó al modelaje e hizo varias colaboraciones para Infobae vinculadas a una de sus actividades predilectas: el yoga.

Según fuentes policiales citadas por medios pampeanos, la conductora fue encontrada muerta por sus familiares después de que la llamaran en reiteradas oportunidades para ver el partido de la Selección argentina contra Islandia. Asimismo, confirmaron que hubo "un escape accidental" de monóxido de carbono. La autopsia, que comprobó la causa de muerte, fue practicada por el médico forense Juan Manuel Sansón.

"Lucía hizo la escuela primaria en Catriló y posteriormente se radicó en Buenos Aires", dijo Pampadiario.com, el periodista Juan Mujica de Radio Fusión. Trabajaba en el programa Caballos Criollos, del Canal Rural y también hacía modelaje, señaló su ex colega.

Además, contó que Trotz "visitaba su campo y era una persona muy humilde". "De chicos compartíamos los recreos en el patio de la Escuela 10 Adolfo Alsina de Catriló, era una mujer muy amable y respetuosa, una buena persona", señaló.