La imagen data de 200 años de antigüedad
Fraterno recibimiento a El Señor de los Milagros
La figura fue restaurada en Salta y permanecerá en el templo de Choya.Un gran grupo de devotos se congregó en la Plaza del Maestro para participar del retorno de la imagen del Señor de los Milagros de Choya, que fue restaurada por artesanos expertos de la vecina provincia de Salta.
La emblemática imagen representa un símbolo de la historia y tradición de la provincia, ya que data de 200 años de antigüedad.
El arribo de la figura se efectuó a las 19 en la Plaza del Maestro, ubicada en la intersección de las avenidas Virgen del Valle y Belgrano, desde donde fue trasladada en caravana, seguida por un numeroso grupo de fieles, hasta la plaza de Choya. Allí la esperaron vecinos del Norte, con la imagen de la Patrona de la parroquia Santa Rosa de Lima, para participar de la procesión hasta el templo, donde se celebró la Santa Misa.
Respecto a la importancia de la llegada de la imagen, el padre Antonio Bulacios, en diálogo con El Esquiú.com manifestó que “esta imagen es parte de la historia de la diócesis, ya que posee 200 años de permanencia en el templo de Choya, que fue la primera capilla de la ciudad Capital. Con la llegada de la imagen la comunidad del Norte se prepara para las festividades de los 200 años del templo que se celebrarán en el 2015. El Señor de los Milagros de Choya, como lo conocen todos acá, posee cientos de fieles”, sostuvo Bulacios.
Historia
La centenaria imagen del Señor de los Milagros, venerada en la capilla de Choya, fue donada hace 200 años por el obispo de Salta, Mons. Nicolás Videla del Pino, quien autorizó la construcción del templo por pedido del cacique de Choya, Mariano Díaz. Esto en virtud de que en ese tiempo Catamarca pertenecía a la jurisdicción eclesiástica salteña. Se trata del primer templo de la ciudad capital dedicado al Señor y a la Señora del Milagro. La construcción fue bendecida en el año 1815.
Restauración
La restauración de la imagen fue realizada por artesanos expertos de Salta, por iniciativa del Arzobispado. Se confeccionó una rellera nueva de plata y los ángeles que sostienen la corona están hechos de bronce. Se cambió la cruz y se le puso una similar a la del Señor del Milagro de Salta, cuya base está recubierta de alpaca.