Mundial de Handball

Argentina ahora va por Francia

Tras el triunfo ante Rusia en Duhail, la selección argentina de handball llegó a octavos de final y va por más en el Mundial.
domingo, 25 de enero de 2015 00:00
domingo, 25 de enero de 2015 00:00

En una actuación otra vez sobresaliente, el equipo argentino de handball ganó por 30 a 27 y se metió por tercera vez en la historia en la segunda fase de un mundial. Sólo lo había logrado en 2001 y 2011.

Esta es la tercera clasificación ‘albiceleste’ a los octavos en diez participaciones mundialistas consecutivas (desde Japón 1997): las anteriores fueron en Portugal 2003 y Suecia 2011, ésta última donde consiguió su mejor ubicación histórica con un décimosegundo lugar.

Argentina, que terminó en el cuarto lugar en el grupo D, se medirá mañana en la próxima fase con Francia, campeón olímpico 2008 y 2012 y ecuménico 2009 y 2011, primero en la zona C.

Los ‘Gladiadores’, marcando que están en condiciones de jugar al balonmano de igual a igual con cualquiera, dieron el golpe de escena del certamen en el que era considerado el ‘grupo de la muerte’ junto a cuatro potencias europeas.

Empataron en el debut ante Dinamarca (24-24), perdieron por solo uno ante Polonia (24-23), vencieron a la débil Arabia Saudita (32-20) y cayeron en un polémico choque frente a Alemania (28-23).

En Duhail, Argentina jugó el partido como lo que realmente era, una final por el último lugar en la segunda ronda, y supo reponerse a la temprana descalificación de Sebastián Simonet, el conductor y cerebro del equipo, a los 15 minutos del primer tiempo, por un golpe en el rostro a Alexander Dereven.
Pero en los momentos calientes, cuando se definen las cosas importantes, aparecieron dos jugadores que habían estado ausentes sin aviso en lo que iba del torneo, Diego Simonet y Matías Schulz, y mostraron su mejor versión.

El ‘Chino’, el jugador distinto que tiene el equipo, dejó en claro por qué es considerado el ‘Messi del Handball’ y fue elegido el mejor central de la Liga de Francia: pidió siempre la pelota, se hizo cargo de la conducción, terminó con seis goles y fue elegido el mejor de la cancha.
El arquero argentino del Club Nantes, que terminó con un 30 por ciento, se vistió de superhéroe con cuatro atajadas claves en los últimos diez minutos, para bajarle la persiana a las ilusiones rusas.

Otra destacada labor fue la del pivot y capitán, Gonzalo Carou, quien, raspándose con los rivales tanto en defensa como en ataque, llevó tranquilidad a sus compañeros cuando las cosas parecían ponerse feas, sobre todo en el primer tiempo, cuando Argentina corrió siempre de atrás en el resultado hasta los diez minutos finales.
Hubo también otro inteligente planteo táctico del entrenador nacional, Eduardo Gallardo, que desde el banco empezó a ganar el partido cuando determinó que el menor de los Simonet, Pablo, ingrese para reemplazar a Sebastián para terminar con tres goles y rotando los jugadores para que el siete ideal termine cerrando el juego en buenas condiciones físicas.


Formaciones:

Argentina: Matías Schulz; Federico Pizarro, Federico Vieyra, Gonzalo Carou, Sebastián Simonet, Diego Simonet y Federico Fernández. DT: Eduardo Gallardo. Luego Ingresaron: Leonardo Querín, Pablo Portela, Pablo Simonet, Fernando García, Agustín Vidal, Juan Pablo Fernández, Sergio Crevatín, Adrián Portela y Facundo Cangiani.

Rusia: Vadim Bogdanov; Pavel Atma, Sergey Gorbok, Egor Evdokimov, Timur Dibirov, Konstantin Igropulo y Daniil Shishkarev. DT: Oleg Kuleshov. Luego Ingresaron: Mihail Chirupin, Alexander Pyshkin, Dmitry Kovalev, Dmitry Zhitnikov, Igor Levshin y Alexander Dereven.


¿Por qué hizo historia?

Los números hablan por sí solos: hasta hoy habían sido nueve mundiales disputados y tan sólo dos clasificaciones a octavos de final.
Fue en Francia 2001 y Suecia 2011, esta última cuando la selección argentina de handball consiguió el 12° puesto y se colocó como el mejor equipo no europeo en ese Mundial .

Dos de nueve. Hasta hoy, porque la anterior oportunidad había sido en 2001, cuando tras conseguido dos triunfos (Kuwait y Brasil) y un empate (Argelia), perdió con claridad en el cruce de octavos de final frente a Suecia.

En Duhail, donde el desierto promete una ciudad que todavía no se construyó, la décima participación sumó otra hazaña: los Gladiadores vencieron a Rusia por 30 a 27 y se clasificaron a la próxima rueda, reescribiendo la historia grande de este deporte en nuestro país. La misma generación que en 2011 dio el golpe en Suecia y logró la primera clasificación a los Juegos Olímpicos venciendo a Brasil en los Panamericanos de Guadalajara.

En Qatar 2015, se repiten nombres y caras de pura felicidad. Saltan, bailan y gritan. Aparecen los Simonet, la amistad bajo los tres palos de Matías Schulz y el Negro García, el capitán Gonzalo Carou, los Querin, Portela, Pizarro o Fernández. Se emociona Eduardo Dady Gallardo, el entrenador de una camada que sigue entregando alegrías. Y todos se unen en un abrazo que quedará para la posteridad.

Tras sorprender a Dinamarca (subcampeón del mundo) y llegar hasta el último aliento contra Polonia y jugarle e igual a igual a Alemania, la victoria ante los rusos potencia el ruido de este plantel en suelo qatarí. De alto rendimiento en el denominado “grupo de la muerte”, la Argentina mostró sus mejores cartas ante los rivales más difíciles. Tomó la presión como motivación y se sentó en la misma mesa a mostrar las mismas cartas.
Ante Rusia fue el partido 37 de la Argentina contra selecciones europeas en mundiales. El triunfo, el quinto de la historia, se suma a los dos empates y las 30 derrotas. Los números hablan por sí solos.

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