Sucedió en Fiambalá

Niño de cinco años murió ahogado en mosto de una bodega abandonada

lunes, 26 de enero de 2015 00:00
lunes, 26 de enero de 2015 00:00

Un pequeño de tan sólo 5 años falleció el sábado en Fiambalá tras caer accidentalmente en un piletón de mosto de una bodega abandonada, ubicada al lado de la precaria vivienda que habitaba junto a su madre.

El hecho ocurrió en una bodega que desde hace seis años está fuera de funcionamiento, ubicada en la calle Diego Carrizo de Frites, en el barrio Guanchín, localidad de Fiambalá, departamento Tinogasta, en horas de la tarde del sábado, cuando la madre del niño, de apellido González, dio a conocer a las autoridades sobre la desaparición de su hijo.
Junto a sus hermanas y otros vecinos, la mujer había emprendido la búsqueda infructuosa del pequeño al notar su desaparición, pero el nene no se encontraba en los lugares habituales.

Tras buscarlo en las viviendas vecinas, a las que el infante solía frecuentar, la mujer se dirigió a la bodega abandonada, que se encuentra al lado de la casa que habita.
En el predio, que según informaron fuentes locales, estaría fuera de funcionamiento desde hace cerca de seis años, se hallan ubicados ocho piletones de un metro cuadrado, en donde se deposita mosto -que es el extracto de la uva en una de las primeras etapas de la elaboración del vino- y cada uno de ellos se encuentra cubierto con una tapa de cemento.

Esta tapa no sería de un peso considerable, según se explicó, por lo tanto se especula que los niños del lugar habrían estado jugando allí y habrían logrado correr la misma.
Posteriormente, el nene fallecido habría regresado solo y caído a la pileta sin lograr salir de la misma.


Tragedia

La madre del niñito encontró el cuerpo sin vida flotando en la avinagrada sustancia, lo que puso inmediatamente en conocimiento del personal de la Comisaría de Fiambalá, quienes llegaron hasta el lugar y practicaron tareas de reanimación a la víctima, pero lamentablemente, las mismas no dieron resultados.

Momentos después llegó hasta la bodega la ambulancia del hospital de Fiambalá, cuyo personal médico constató el deceso del menor de edad.

Según se informó, el cuerpo sin vida del niño presentaba signos de haber estado sumergido en la substancia por bastante tiempo, no así algún signo de violencia u otro que hiciera sospechar que hubo la intervención de alguien más, y el cadáver fue trasladado a la morgue, para ser entregado a la familia dos horas después.

Habiéndose constatado que el deceso fue por causas accidentales, el fiscal en feria, Elio Morales, determinó que el cuerpo sea entregado a la familia, que es oriunda de Tatón, adonde sus restos serían transportados para ser despedidos.


Familia numerosa

Según trascendió, la madre del niño, de 23 años, junto a sus hermanas y sus respectivos hijos, se mudaron a Fiambalá desde Tatón, localidad ubicada a unos 50 kilómetros de Fiambalá, hace algunos años y todas trabajan en casas de familia.

En la precaria vivienda que las mujeres habitan, colindante a la bodega abandonada, hay varios niños de entre 1 y 5 años de edad.
De acuerdo a lo que dieron a conocer las fuentes consultadas, la última vez que el edificio estuvo en funciones trabajó para una bodega de Mendoza, la cual compraba el mosto para llevarlo a esa provincia.


Piletones

El predio abandonado cuenta con ocho piletones de un metro cuadrado, cubiertos con una tapa de cemento, que habría sido corrida por los niños que jugaban allí. 

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