Juicio a la educación. VIII y última parte

Por Víctor Leopoldo Martínez (*)
miércoles, 24 de febrero de 2016 00:00
miércoles, 24 de febrero de 2016 00:00

¿Existen antecedentes para pensar que una educación Nacional y Popular, comprometida con los intereses de la PATRIA es posible? ¡Claro que sí! Proyecto  como el que buscó en la esencia del nativo y del ser criollo su basamento moral y encarnó en el JUSTICIALISMO del primer y segundo gobierno del Gral. Perón es el más claro y genuino ejemplo. El acceso a la educación de los sectores más postergados que por casi 40 años no lo tuvieron por razones obvias –dejando de lado este juicio que yo hago-, es uno de los logros de los gobiernos peronistas de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Queno fue bien ejecutado por los responsables del área es donde yo asiento mi crítica. Pero mirando hacia el futuro, repetir y avanzar sobre los logros del gobierno Justicialistas del Gral. Perón   mejorando la propuesta educativa de Néstor y Cristina… ¿es posible con lo que quedará de la educación después del aluvión retrogrado Macrista?  ¿Vamos a seguir siendo tan torpes como lo fueron antes y lo siguen siendo aún hoy no pocos connacionales enquistados en las estructuras educativas que piensan que la “globalización”  es la panacea del futuro humano?

“En contra de la realidad, de un “hecho consumado” como la globalización, no se puede hacer nada para cambiar de dirección.” Es la cantinela que escucho en boca de “progres” y políticos; y yo sostengo que es falaz.

Que me perdone el brillante matemático Paenza por tomar sus dichos en el programa TVR como ejemplo, pero el aprendizaje del ingles que él lo ve como imprescindible, le pudo haber sido útil a él que ama viajar y vivir en sociedades como la norteamericana –donde actualmente tiene su residencia-, pero no para moverse dentro de una América Latina llena de promesas y potencialidades como no la tiene ninguna otra área del mundo. Que Paenza se sienta peronista y como tal aspire a socializar sus gustos y preferencias  sin respetar gustos y preferencias de la mayoría de esos connacionales peronistas –o no- que no tienen como meta para su vida el conocimiento de esa lengua, no me parece que sea de muy “peronista”; es más como aspiración me parece tan “civilizadora” como la de Sarmiento. Hacerobligatorio su aprendizaje en la educación pública cuando el manejo  de dicha lengua, en la mayoría de los casos y veces, solo sirve para ampliar el número de consumidores de productos de ese origen, aceptando -desgraciadamente- que lo de “afuera” es de mejor calidad que lo que se hace adentrosuena más contradictorio aun.        

Se hace necesario recordar que la globalización no es algo nuevo. Ya en el siglo XV, siglo de algunos descubrimientos -incluida América geográficamente y como negocio-, los europeos no solo poderosos sino también los delincuentes viajaban, comerciaban y expoliaban  basta regiones del resto del mundo. Tomando la recordación anterior como respuesta a las preguntas, comprobamos que nuestras penurias nos vienen  acompañando desde hace varias centurias al habernos transformado en inocentes objetos de manipulación global.  

Sostengo esto en relación al necesario proyecto de país que debemos inexorablemente definir una vez recuperado el poder político Nacional  si aspiramos a un futuro de total soberanía  política e independencia económica. Estoy persuadido que la suerte de nuestro futuro dependerá de si el proyecto apunta a valorar lo  Nacional y Latinoamericano en todos los aspectos que hacen a darnos identidad propia; potenciando toda la variedad de recursos y riquezas naturales junto a esa necesaria revalorización de los atributos  humanos del hombre americano forjado a fuerza de mezcla durante 4 siglos;  o si se orienta a lo globalmente establecido y que se lo podría definir “Progre-desarrollista-neoliberal-globalizantes” (dicho esto al modo de don Arturo, o sea: “Macrismo en estado puro”).

 

FINAL EN FORMA DE TANGO

Si desde el Pensamiento Nacional deseamos cambiar el destino futuro de nuestra Provincia y desde aquí hacer nuestro aporte a la Patria, debemos reconocer que la única herramienta válida es la Educación; pero también debemos incluir en el diagnóstico previo algo concreto: la actual educación no se sostiene por mucho tiempo más simplemente porque su fragilidad se encuentra en que se limita a repetir prácticas y costumbres escolares basadas en la superficialidad, en la convencionalidad. La educación de hoy tiene un solo objetivo para todo educando: la alienación para con el sistema vigente. Hasta nuestras universidades están plagadas de curros académicos auto titulados “Escuelas de Pensamiento tal o cual” –nunca nacional o latinoamericano- a las cuales hay que adherir para no quedar marginado de zonceras académicas que dan prestigio.

La tarea no resultará sencilla. Homero Manzi decía en “Milonga sentimental”: “Pero no es fácil cortarse los tientos del metejón, cuando están  amarrados al palo del corazón.”

Mi querida Catamarca necesita de un trabajo serio en materia educativa para realizar la gran transformación que los tiempos actuales y futuros están demandando. Con una educación de calidad, que permita  a sus hijos sacar lo mejor de sí, poniendo sus  conocimientos y creatividad servicio de sus comprovincianos y de la patria misma, estaremos cumpliendo con el legado de grandes hacedores de nuestra provincia como lo fueron Chelemin, Varela, Adán Quiroga, Franco, Cerda y tantos otros que nos hacen hoy sentir orgullosos de ser catamarqueños.

(*) Periodista, docente, investigador, documentalista.

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