Dos hombres fueron detenidos luego de un bestial ataque a una familia durante la madrugada, en un domicilio del barrio Magisterio. En medio de la ola de violencia, los malvivientes llegaron a ultrajar sexualmente a la mujer que residía allí, golpearon a un niño de 9 años y mataron a un perro. A media mañana, tras el arresto, el domicilio de uno de los agresores fue incendiado casi por completo.

El Esquiú.com dialogó con el damnificado, de apellido Cisneros, quien detalló parte de lo ocurrido: "Yo a las diez ya me acosté a dormir, a las doce de la noche golpearon la puerta y toreaba la perra. Cuando salió mi mujer a atender con el changuito (un nene de 9 años), metieron una patada y entraron. Cuando yo salí rápido, la tenían a culatazos en la cabeza a ella. […] Me enredé contra uno y ahí me metieron la puñalada acá (señalándose la mano izquierda), de ahí se la agarraron con el changuito y por eso lograron reducirme”. Ambos agresores estaban encapuchados y portaban un arma de fuego y un arma blanca.

Personal de comisaría Octava llegó al lugar durante el ataque y logró aprehender a los atacantes. "La policía les sacó la capucha y ahí logré identificarlos, uno vive acá a la vuelta”, dijo Cisneros.

El caso quedó en manos del fiscal de Instrucción en turno, Javier Herrera, quien sobre el cierre de esta edición trabajaba sobre las imputaciones de los detenidos.

La mujer agredida radicó además una denuncia por abuso sexual, ya que señaló que uno de los atacantes la ultrajó en el baño del domicilio. Durante la mañana se realizó el protocolo sanitario para este tipo de acusaciones, el cual habría corroborado la veracidad de sus dichos.

Ante primeras versiones que indicaron que se trataría de un ajuste de cuentas narco, Cisneros descartó la hipótesis esgrimiendo que vive en condiciones muy humildes y trabaja como becado en un municipio. También hizo hincapié en la demora de la policía para llegar al lugar y las largas horas que pasó sin atención en el hospital San Juan Bautista.

Aproximadamente a las 9 de la mañana, se registró un incendio en la misma manzana donde ocurrió el ataque, precisamente en la vivienda de uno de los presuntos agresores. Desconocidos habrían iniciado las llamas en un cobertizo de la precaria vivienda y el fuego se extendió causando daños prácticamente totales. Como detalle aparte, un perro murió por asfixia y un Renault 4 fue apedreado.

Dos dotaciones de Bomberos trabajaron en el lugar hasta sofocar el siniestro y se dio intervención a la Unidad judicial Nº 8 para labrar actuaciones. No se descarta el vínculo entre ambos episodios.

La esposa de uno de los agresores, de apellido Mores, dijo que ella nunca tuvo problemas con los vecinos pero ahora tenía miedo. "Tengo temor de que me hagan algo a mí, por el problema con mi marido”, señaló a la prensa.

Por la tarde, un grupo de vecinos manifestaba su decisión de "desalojar” a los vecinos agresores del barrio.

La fiscalía podría indagar hoy a los detenidos.