Para llevar a cabo el gesto solidario, digno de imitar, los efectivos debieron atravesar caminos por lugares inhóspitos donde sólo se puede acceder a caballo.

 

Se requirió un viaje de seis horas por las altas cumbres para poder llegar con alimentos, ropa, calzados y golosinas para la familia Cejas, la cual vive junto a sus ocho hijos en condiciones de necesidad extrema. 

El itinerario estuvo a cargo del comisario Fabián Cárdenes, el cual meses atrás se hizo cargo de la Comisaría Departamental y tomó conocimiento de la familia, a la cual era casi imposible asistir debido a la distancia donde viven. 

Fue así que, luego de organizar una especie de ropero comunitario, se logró juntar alimentos, ropa, calzado, entre otras cosas que la gente colaboró para poder acercarles. 

Parte del camino se hizo en la unidad móvil, pero en un punto debieron cambiar de transporte y montar a caballo, ya que el vehículo no podía atravesar los senderos. 

Si bien el gesto no tomó trascendencia de inmediato, El Esquiú.com pudo acceder a las imágenes de la cuenta de Facebook en la que el propio comisario publicó junto a unas palabras alusivas a la campaña.  

 

 "Los años de policía me enseñaron que no sólo estamos para arrestar o detener, sino también estamos para actos solidarios como el de hoy. Cuando me hice cargo de esta Dependencia lo primero que hice fue reunirme con el personal, con la finalidad de conocerlos, escuchar sus inquietudes, dejar en claro los lineamientos de trabajo. En esa reunión me hicieron saber que distante a 80 kilómetros aproximadamente de Ancasti, en un paraje llamado ‘El Totoral’, vive una familia Cejas en situación de abandono. Nos propusimos ayudar, por lo que armamos un roperito comunitario y en el día hoy, luego de caminar por partes, cabalgar también por el lapso de 6 horas, pudimos ayudar, llevando alimentos, prendas de vestir, calzados, golosinas y otros elementos, pudiendo constatar también las condiciones en que viven, por lo que de esta Jefatura instaremos a los demás organismos del Gobierno a los fines de que tomen cartas en el asunto.... gracias a todo el personal de la comisaría que comando. En especial al oficial Cejas, el sargento ayudante Godoy, el sargento Lizindo y el cabo Romero”, finalizó Cárdenes. 

Cabe destacar que la travesía estuvo motivada por un grupo de miembros de la fuerza policial que se desempeñan en la Comisaría de Ancasti, quienes sin esperar reconocimiento alguno, se dispusieron a llegar a un lugar en condiciones de exigencia extrema, incluso arriesgando sus propias vidas, puesto que para alguien que no está ambientado o aclimatado es muy difícil soportar el trayecto realizado, sin mencionar que no contaban con profesionales de la salud a disposición más que un baquiano de la zona.

Finalmente, la familia recibió felizmente las provisiones que le permitirán paliar la situación que atraviesan.