Un policía cordobés fue condenado hoy a casi 11 años de cárcel por haber asesinado a un automovilista durante un control vehicular en 2013.

Se trata del oficial Esteban Goico (39), quien recibió la pena de 10 años y 8 meses de prisión por el delito de “homicidio con dolo eventual” en perjuicio de Luciano Chávez (29), aunque continuará en libertad hasta que el fallo quede firme. 

La fiscal Dolores Romero Díaz había solicitado a la Cámara Primera del Crimen 11 años y medio, pero se mostró conforme con el fallo.

“Nos parece una sentencia justa y adecuada, toda vez que se trata de una persona que no tenía antecedentes”, opinó.

La fiscal aseguró que si bien se trató de un homicidio agravado por la condición de funcionario policial no pudo calificarse como un caso de “gatillo fácil”, dado que éstos tienen una serie de características particulares que en esa ocasión no ocurrieron. 

El hecho aconteció el 8 de febrero de 2013 cuando Goico y otra policía intentaron controlar el Volkswagen Vento con vidrios polarizados a pocas cuadras de la plaza Rivadavia, en Alta Córdoba.

En ese momento, el acompañante abrió la puerta y salió corriendo, en tanto que el conductor aceleró. 

De acuerdo a lo que acreditó la Justicia, Goico efectuó un disparo con su arma reglamentaria y la bala atravesó el vidrio, el asiento y se incrustó en el tórax de Chávez.

El auto siguió en marcha media cuadra más y se detuvo cuando chocó contra un árbol, con el conductor desvanecido en su interior, tras lo cual fue trasladado a un hospital, donde murió a los pocos minutos.

El efectivo adujo que fue un disparo accidental porque trastabilló cuando el conductor del Vento aceleró para escapar.