Por iniciativa del obispo monseñor Urbanc, desde la secretaría de Seguridad se creó la división Capellanía Policial, la cual fue incorporada al organigrama policial y busca brindar contención espiritual a los efectivos que la requieran, pertenezcan o no a la fe católica. 

El proyecto, según informaron fuentes policiales, se aprobó en las vísperas de las festividades de la Virgen, cuando el representante de la Iglesia Católica propuso que se contara con un capellán mayor y capellanes policiales.

La iniciativa posibilitará una más eficiente y personalizada atención a cada uno de los integrantes de la fuerza, alcanzando a aquellos miembros que ya estén retirados incluso o aquellos que estén atravesando situaciones difíciles.

El proyecto, según el titular de la Cartera, Marcos Denett, “contribuirá a la formación integral, cristiana y moral del personal policial y su familia a través del acompañamiento sacramental y pastoral a toda la familia policial e incluso a los alumnos de los institutos de formación”.