El juez de Control de Garantías Nº 2, Héctor Rodolfo Maidana, le confirmó ayer la prisión preventiva a Esteban Castaño, acusado de asesinar a su pareja.

Ayer alrededor de las 11 se conoció lo dispuesto por el magistrado. Según pudo conocer El Esquiú.com, se rechazó el cambio de la imputación por la de emoción violenta, lo cual había solicitado la defensa, debido a que no existen en el expediente elementos de prueba que acrediten ese extremo.

Maidana tuvo en cuenta que la calificación legal que hasta ahora mantiene el fiscal de Instrucción Miguel Mauvecín sólo contempla una pena de prisión perpetua y bajo ningún punto de vista un castigo de cumplimiento condicional.

Los informes psicológicos realizados a Castaño arrojaron que éste tendría una personalidad egocéntrica y narcisista, con rasgos psicópatas, por lo que recuperar la libertad podría repercutir en los testigos, que son vecinos o gente que frecuenta el domicilio donde residía.

“Por sus características manipuladoras, podría buscar torcer o falsear la declaración de los testigos, que lo situaron en el lugar a la hora del hecho y deben hablar nuevamente llegado el momento del juicio”, explicó una alta fuente judicial.

De acuerdo con las pericias realizadas que obran en el expediente, Castaño presentaba lesiones (rasguños) compatibles con signos de defensa de la víctima. Con las cosas como están, la defensa tiene un plazo para apelar lo decidido por el juez, caso contrario quedará firme la prisión preventiva del encausado hasta la llegada del juicio oral.

El abogado querellante de la familia de Herrera, Fernando Contreras, expresó que “concluida esta etapa procesal, ahora se centrarán en ampliar la prueba, a los fines de acreditar la existencia de otros agravantes, entre ellos el de femicidio”.

Es que existirían manifestaciones de Castaño en los días previos y mensajes en los celulares secuestrados que podrían apuntalar esta hipótesis.