Fuentes policiales informaron que las divisiones Homicidios, Investigaciones y de Operaciones Especiales Kuntur, bajo las directivas de la Fiscalía de Instrucción Nº 3, a cargo de Ricardo Javier Herrera, llevaron a cabo los procedimientos entre las 23.30 de la noche del miércoles y las 3.00 de la madrugada de ayer.

Los operativos se concretaron en distintos domicilios de los barrios Montecristo, CGT y en el pasaje Capataz Villafañe, inmediaciones del Río del Valle.

Allí se procedió a la demora de un adolescente de 17 años, y al arresto de dos jóvenes de 18 y 24 años, de apellidos Olea y Soria, respectivamente.

Asimismo, fueron aprehendidos un hombre de 38 años de apellido Suárez y una mujer de 21 años, de apellido Rodríguez, quienes estarían relacionados con el hecho investigado, por lo que fueron puestos a disposición de la Justicia interviniente, desde donde se dispusieron las medidas a seguir.

La policía dio a conocer que durante los procedimientos fueron arrestados también, en averiguación de actividades y medios de vida, dos jóvenes de 25 y 27 años de apellidos Roldán y Juárez respectivamente, quienes quedaron alojados en la dependencia policial por término de ley.

Cabe recordar que Pachao dejó de existir a las 4 de la mañana del miércoles en el mencionado nosocomio, donde permanecía internado desde el pasado 7 de febrero tras ser encontrado, a las 7.40 por efectivos de la comisaría Décima en inmediaciones de la ribera del Río del Valle, en el ingreso al barrio General San Martín, con lesiones en diferentes partes del cuerpo.

 

Según trascendió, la investigación se centró en un grupo de personas con las que el hombre habría compartido sus últimas horas de vida en un domicilio ubicado en un barrio de la zona sur de la ciudad, en el que los asistentes habían compartido bebidas alcohólicas.

 

De acuerdo a lo que la hija del fallecido, Antonia, reconoció en declaraciones públicas, su padre padecía un cuadro de alcoholismo y quienes lo golpearon mortalmente conocían a la víctima y sus movimientos, por lo que sabían que el día del brutal ataque había cobrado una pensión.

El hombre, presuntamente, habría sido arrojado desde un vehículo en movimiento y habría recibido salvajes golpes en la cabeza y el cuerpo con un objeto contundente, de los cuales no logró recuperarse pese a los esfuerzos médicos.

Asimismo, se dio a conocer que los restos del hombre fueron trasladados y ayer a las 14 sepultados en su pueblo de origen, Laguna Blanca, ubicado en el departamento Belén.