El exmilitar Jorge Ezequiel Farías Cipitelli será juzgado desde mañana, a un año del violento homicidio que lo tuvo como protagonista en la zona alta de la ciudad Capital. La víctima era el ex de su pareja, quien habría ido hasta el lugar para hacer un reclamo por los hijos en común de ambos.
Farías Cipitelli, quien se encuentra imputado por el delito de homicidio simple, aguarda la realización del debate desde el Servicio Penitenciario de Miraflores, lugar en el que permanece con prisión preventiva. La audiencia será llevada adelante por el tribunal de la Cámara Penal de Segunda Nominación.
Luis Néstor "Chino” Andrada (32) fue asesinado el 16 de marzo de 2016 en el barrio Achachay. De acuerdo a lo que obra en el expediente de la instrucción de la causa, llegó a bordo de una bicicleta hasta la casa de su ex, Johana Ovejero. Aparentemente tenía la intención de reclamar un presunto abandono de los hijos de ambos. La situación se caldeó y comenzaron a discutir, momento en el que Farías Cipitelli tomó intervención.
Los hombres se habrían trenzado a golpes y el encausado sacó de entre sus prendas un cuchillo, con el que le dio un puntazo a la altura del tórax a Chino Andrada. El cuchillo era de los que suelen utilizarse para arrojar a distancia, de doble filo y casi sin mango. Malherido, intentó huir del lugar y deambuló varios metros por un baldío hasta que se desplomó en el suelo y murió, sobre calle Benedicto Ruzo. Los informes de autopsia revelaron que el cuerpo presentaba otra herida, en la zona del cráneo.

Se fue y volvió

Siempre de acuerdo a la investigación, el agresor se fue de la escena del crimen a bordo de su automóvil, pero posteriormente regresó a la casa de su pareja y fue allí que el personal policial, ya en conocimiento, lo detuvo.
Al revisar el interior de su automóvil, encontraron el arma homicida con la sangre de Andrada, prueba fundamental respaldada con un examen genético.
La causa fue investigada por el fiscal de Instrucción N° 4, Ezequiel Walther, quien rápidamente logró diligenciar el expediente y llevarlo a la Cámara Penal.