Luego de que el caso tomara estado público por una nota exclusiva de El Esquiú.com de una semana atrás, se confirmó que a raíz de la presentación en la Justicia, la maestra que se desempeñaba como auxiliar de una de las salas del jardín de infantes de la escuela Nº 238 fue separada del cargo hasta tanto continúe la investigación en su contra. 

En este sentido, según fuentes ligadas a la investigación, la profesional continúa trabajando en el establecimiento, aunque desempeña tareas administrativas y no en el aula. 

Si bien desde el área de Educación Inicial, dependiente del ministerio de Educación, no confirmaron la medida, de acuerdo a lo que se pudo conocer fue una decisión de la directora del jardín de infantes.

El hecho salió a la luz luego de que la mamá de una de las alumnitas que concurría a dicho establecimiento detectara en la menor una conducta anómala en su comportamiento.

Presuntamente, la niña de apenas cinco años habría ejemplificado la agresión con muñecos, según se desprendió de la denuncia. 

Además, este medio pudo confirmar que si bien la menor no presentaba hematomas en sus brazos, sí quedaron secuelas relacionadas con el episodio de violencia. 

Finalmente, en relación con el hecho, la niña recibirá asistencia psicológica por decisión de sus padres, a fin de confirmar el daño provocado.