Un militante justicialista de apellido Calderón denunció que su hijo de nueve años recibió mensajes de texto amenazadores con un contenido altamente violento que involucraban a su persona. En el marco de la investigación de los hechos, se realizó ayer a la mañana un registro domiciliario en la casa de Ramón Saadi, ubicada en avenida Ocampo, donde se secuestró un teléfono celular que podría estar vinculado a los mensajes.
Fuentes de El Esquiú.com indicaron que desde el último 21 de junio el niño comenzó a recibir una serie de mensajes de texto y de Whatsapp, en los que amenazaban la integridad física de su padre de manera violenta.
"A tu viejo le vamos a romper el c...” habría sido una de las frases que leyó el pequeño, quien rápidamente le contó lo sucedido a su progenitor.
Este, teniendo en cuenta algunas manifestaciones públicas que había enunciado recientemente, culpó al entorno del exgobernador e indicó que tenía fuertes sospechas de que los textos y los Whatsapp provenían de allegados al ex primer mandatario y que habían sido emitidos desde el domicilio que ayer fue visitado por la Policía.

Registro

Personal de la división Investigaciones, cumpliendo una orden del fiscal de Instrucción Nº 7, Miguel Mauvecín, registró el inmueble a las 10 de la mañana e incautó el dispositivo, además de realizar cotejos con un teléfono fijo ubicado en el lugar.
Las pruebas colectadas por la Policía fueron entregadas al fiscal, pero no trascendió por parte de fuentes judiciales si estas resultarían incriminatorias; tampoco el contenido de las mismas.

Denuncia

Según aseguraron las fuentes, los mensajes amenazadores que llegaron al teléfono del hijo de Calderón habrían sido cuantiosos y con el paso de los días, este decidió efectuar capturas del celular del menor de edad. Con dichas pruebas se dirigió a radicar una denuncia penal, en la que señaló claramente como sospechosos a algunos integrantes del entorno de Saadi, que habitualmente pernoctarían en la casa del dirigente.