De acuerdo a la palabra del abogado Hernán Navarro, fundador y director de la ONG "Grooming Argentina” y asesor en el Senado de la Nación, el de Catamarca es el primer caso de grooming que se da en el país que tiene como presunto victimario a un adolescente en edad punible.

Por lo general, este tipo de delitos es cometido por un mayor de edad que entra en contacto por medio de comunicaciones electrónicas con un o una menor de edad, en ocasiones, fingiendo ser mucho más joven y tener gustos en común, para que la víctima pierda sus inhibiciones y, a la larga, someterla a sus deseos sexuales, ya sea mediante la extorsión, la manipulación psicológica o la fuerza física.

El artículo 131 de la Ley 26.904, estipula la edad de la víctima de grooming, pero no contempla la del victimario.

Cabe recordar que días pasados, la madre de una niña de 12 años denunció que un sujeto, que aseguraba ser mayor de edad, le había enviado a su numerosos mensajes de Whatsapp con contenido sexual obsceno y explícito.

En la causa intervino el fiscal de instrucción penal de turno, quien dispuso que la policía lleve a cabo un operativo del que participaron miembros de la División Investigaciones, que trabajaron de forma encubierta citando a un falso encuentro al sospechoso para aprehenderlo.

Al concretar el arresto, los policías se dieron con que el sujeto era un menor de 16 años que había  mentido ser mayor.

Teniendo en cuenta la edad del jovencito, la causa fue girada de inmediato Justicia de Menores de la provincia, a cargo de Fabricio Gershani Quesada,  quien por estos momentos lleva adelante la investigación para determinar si el delito cometido por el joven se configura o no  como grooming, también conocido como ciberacoso sexual infantil.

En Twitter, el especialista difundió la nota de El Esquiú.com que refleja lo sucedido en Catamarca.