Ayer por la mañana, Gómez llegó al edificio de calle Junín al 600 en compañía del abogado Luis Armando Gandini, quien dialogó con la prensa.

"Hicimos uso de las facultades que nos da la ley procesal, mi asistido se presentó espontáneamente en el día de la fecha y se puso a disposición de la Justicia”, explicó el letrado.

 

La medida se realizó para anticipar una posible detención, como lo había solicitado ayer el árbitro Juan Bernardo Vega.

"Quedamos a la expectativa de lo que resuelva el fiscal en adelante, todavía no conozco absolutamente nada (sobre la causa) porque no tuvimos acceso al expediente, más adelante, si se fija audiencia para indagatoria, nos enteraremos de cuáles son las pruebas existentes en contra de él (Gómez) y los términos de la acusación”, expresó Gandini.

Requerido por un periodista, Gómez dijo que prefería no hablar con los medios, pero al ser consultado sobre si tenía temor por una posible detención, respondió "no, por qué, si no hice nada”.

Como se informó anteriormente, el árbitro Vega denunció a Gómez por el delito de lesiones graves, ya que al concluir un partido en cancha de 9 de Julio, el jugador se habría acercado a él y le dio un par de puñetazos y patadas.

El árbitro contó que pensó en un primer momento que el agresor venía a saludarlo y por eso lo agarró desprevenido.

La agresión le costó al árbitro el desplazamiento de dos piezas dentarias y le pérdida de otras dos, por lo que debe utilizar una prótesis y los costos superan los 58 mil pesos.