Un incendio forestal de grandes proporciones ya consumió hasta ayer 1000 hectáreas, pero se estima que en las próximas horas el saldo podría ser aun peor y alcanzar las 1300 hectáreas de campos perdidos por el siniestro.
Cristian Velárdez, jefe de la brigada de Incendios Forestales, detalló en Radio Valle Viejo que el inicio del foco ígneo comenzó el sábado en cercanías al cerro El Crestón, en dirección de la villa Norte de Los Ángeles, en el departamento Capayán, pero alcanzó el cerro Ambato.
Por estos momentos, el fuego avanza en la zona El Crestón, por la ruta Nº4, en el kilómetro 22, donde se trabaja arduamente para sofocarlo.
"Las condiciones climáticas son sumamente desfavorables”, explicó el jefe de brigadistas, quien anticipó que el pronóstico del tiempo tampoco es propicio para las tareas que deben realizar los brigadistas, ya que "para el  miércoles se pronostica un viento zonda que traerá complicaciones”.
Velárdez expresó, asimismo, que "la gente descendió por la zona de Los Ángeles” y que, debido a su situación geográfica, "no se puede trabajar con el avión hidrante por las quebradas tan profundas del lugar. Para el viernes a la madrugada se espera un descenso de la temperatura con lloviznas”, indicó.
Con respecto a la labor de los bomberos, explicó que "la gente tiene que quedarse a dormir al menos por dos noches más para poder seguir trabajando. Por estos momentos se encuentran en el puesto El Río, donde crearán una base allí para hacer una línea de defensa”.
"Hasta el momento son más de mil hectáreas las afectadas, porque se sigue propagando el fuego, pero mañana (por hoy) sabremos a ciencia cierta cuál es el daño total”, dijo Velárdez.

Recomendaciones

Velárdez hizo hincapié en la necesidad de tomar conciencia para evitar este tipo de incidentes que tanto daño causan en la flora y fauna, por lo que pidió a las personas extremar precauciones a la hora de transitar estos caminos.
Se recomienda no encender fuego en el campo, ni para quemar rastrojos o pastos, ni para hacer asados o fogatas, ya que cualquier chispa o llama, por pequeña que sea, puede dar lugar a un desastre.
No arrojar al suelo fósforos, colillas, cigarros u objetos en combustión, tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material combustible.