En la zona Oeste de la Capital

Corrían picadas, chocaron y casi provocan una tragedia

Sucedió durante la madrugada. Se presume los conductores de los automóviles estaban ebrios.
miércoles, 17 de enero de 2018 00:00
miércoles, 17 de enero de 2018 00:00

Dos vehículos conducidos por jóvenes en aparente estado de ebriedad protagonizaron un siniestro vial en la zona Oeste de la Capital y casi provocan una tragedia cuando se presume corrían picadas. 
De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, el hecho sucedió en la madrugada de ayer, a las 4.20, en la avenida Enrique Ocampo, a metros de la intersección con la calle General Villegas.
Allí Lorenzo Agustín Aybar (20), quien circulaba en un automóvil Peugeot 208 blanco, dominio OAU-659, acompañado por Agustina Lobos (20), por causas que se tratan de establecer, perdió el control del rodado y chocó contra un cantero.
En ese mismo instante otro automóvil, un Ford Fiesta Kinetic, dominio NWM-570, de color rojo, al mando de Miguel Ángel Ramón Dahbar (21), junto a Florencia Bazán (22), por causas que investigan terminó chocando contra un árbol ubicado en la esquina de las avenidas Ocampo y Colón.
Como consecuencia del siniestro, el joven de 21 años resultó lesionado y fue asistido por profesionales médicos del SAME, mientras que efectivos de la comisaría Quinta procedieron a la aprehensión del conductor del Peugeot, quien fue alojado en la dependencia policial a disposición de la fiscalía de Instrucción en feria, a cargo de Víctor Figueroa, desde donde se indicaron las medidas a seguir.
Al cierre de edición, la Justicia aguardaba los resultados para determinar si los conductores conducían ebrios, al mismo tiempo que se analizaban los registros fílmicos de la zona en busca de pruebas.

8%
Satisfacción
1%
Esperanza
75%
Bronca
5%
Tristeza
0%
Incertidumbre
8%
Indiferencia

Comentarios

17/1/2018 | 07:52
#149006
Y dale con la inconciencia... después no hay marcha atrás y ni que hablar si las victimas son terceros que nada tienen que ver con los IMBÉCILES suicidas y asesinos al volante. DIOS MIO PARECE QUE EL DOLOR NO LES HACE MELLA HASTA QUE LES TOCA DE CERCA.

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