El miércoles por la noche, alrededor de las 22.30, tras llevar a cabo una minuciosa tarea investigativa, efectivos de la dirección Drogas Peligrosas de la Policía de la provincia interceptaron un automóvil Volkswagen Gol Power, de color blanco, en una calle pública ubicada entre la avenida Choya y calle Pedro Agote.

Tras realizar la requisa correspondiente, el personal policial interviniente encontró un trozo compactado y cuatro dosis de una sustancia herbácea, que al ser sometida a la prueba de campo correspondiente arrojó como resultado que se trataba de 260 g de marihuana, como así también un revólver calibre 38 largo, marca Taurus, de alto poder de fuego y ocho cartuchos del mismo calibre, de los cuales uno de ellos poseía la punta hueca; además una balanza de precisión, la suma de $1.160 en efectivo, discriminados en billetes de distinta denominación y dos teléfonos celulares marca Samsung, que quedaron en calidad de secuestro a disposición del Juzgado Federal en feria.

Dos arrestados

Durante el procedimiento, dos jóvenes de 21 y 23 años de edad fueron detenidos en virtud de que las pesquisas habrían conducido a los efectivos a determinar que estas personas utilizaban la modalidad “delivery” para distribuir la sustancia estupefaciente, como así también amedrentaban a sus “clientes” con el arma de fuego que, además, les servía como protección ante una intervención policial.

Murió preso que se habría tragado una “bochita”

Un recluso identificado como Juan José Ríos, quien se encontraba internado desde la semana pasada en el hospital San Juan Bautista por una obstrucción intestinal, falleció ayer.

Aunque no se confirmó, se supo que el sujeto -que cumplía una pena de ocho años por venta de estupefacientes- se había tragado una “bochita” de marihuana, por lo que fue internado.

Intervino el fiscal de instrucción en feria, Víctor Figueroa, quien ordenó la autopsia para determinar la causa del deceso.