El 19 de mayo del año pasado, perdió la vida en un siniestro vial Elías Miguel Bustamante (19), quien chocó con un camión estacionado en un lugar no permitido sobre avenida Hipólito Yrigoyen, cerca de Mardoqueo Molina. Hasta el día de hoy, su madre, Gabriela Pérez, desconoce cómo fueron sus últimos momentos y qué causó el accidente fatal. “Sé que alguien tiene que haber visto algo”, expresó en diálogo con El Esquiú.com.
“Desde un primer momento se dijo que otra moto lo encerró y hasta me dijeron en la Judicial (sede Nº2) que esa moto estaba identificada, pero nunca se ocuparon de buscarla y de preguntar qué había pasado”.
Durante su relato, Gabriela no puede evitar quebrarse por las lágrimas, al recordar a Elías. “Siempre hemos trabajado, era un chico muy sano y lleno de vida, que todavía me pedía permiso para salir. Quienes dicen que se estrelló contra el camión a propósito, no lo conocían”, expresó con dolor.
“Yo trabajo en mi kiosco y hasta allí me llegaron varios comentarios, pero nadie que pueda atestiguar sobre lo que realmente pasó”, lamenta.

Sin cámaras

“Las cámaras no existieron, no sé para qué están, porque tenés cámaras en la Mardoqueo, en la cámara de gas, en la Escuela de la Viñita y viniendo en la Hipólito Yrigoyen, pero ninguna funcionaba”, recordó. “Se supo más del accidente que hubo en la Cuesta del Totoral que lo que pasó con mi hijo aquí”, dijo en referencia a otro siniestro importante que se registró poco después y del que pudo conocer por las noticias.
La mujer contó que hace 10 meses que busca testigos sobre lo sucedido, ya que “aunque yo sea una ignorante, no soy tonta. Me doy cuenta de que nunca se investigó y no se hicieron pericias de nada”.
Gabriela indicó que la causa recayó sobre el fiscal de Instrucción penal Nº1, Víctor Figueroa, y el camionero que había estacionado en el lugar prohibido fue imputado por homicidio culposo. “Después del accidente dejaron de estacionar allí, pero duró pocos días, ahora paran ahí como si nada”.
“No soy la misma mujer que era hace diez meses. Extraño a mi hijo, lo amo y quiero justicia por él, pero no voy a prender gomas o cortar calles para reclamar, aunque sé que podría hacerlo”, dijo.

Falta de sensibilidad 

Gabriela recordó que su hijo falleció antes de llegar al hospital San Juan Bautista en una ambulancia del SAME, que lo trasladó hasta las puertas del nosocomio.
“Cuando llego a Urgencias con mi hija de 8 años y pregunto por él en la recepción, una empleada me dice: ‘Ah, Bustamante ahí está en la ambulancia. No llegó’, y es así como me entero que mi hijo estaba muerto, hasta ese momento sabía que se había accidentado. No puedo creer la frialdad con la que te dan una noticia como ésa, como si fuese un perro”, recordó apesadumbrada.
Por último, Gabriela dejó su número de teléfono y envió un mensaje a los posibles testigos del hecho: “Les diría que se apiaden de esta madre que quiere saber qué pasó. Sé que mi hijo no se quiso suicidar,  pero eso me daría un poco de tranquilidad”.
Quienes puedan aportar datos pueden comunicarse al 3834575640.