Dora del Valle Caliva, una humilde madre se acercó al El Esquiú.com ya que le tocó atravesar un hecho de injusticia en el que los efectivos del Grupo especial Kappa le habrían secuestrado la motocicleta a su hijo y desde el Juzgado de Faltas le cobran una multa de 36.500 pesos,  imposible de afrontar para la familia, pero tampoco le dan la posibilidad de realizar tareas comunitarias, señalaron en este diario. 

Se trata de un vehículo marca Yamaha YBR 125 cc valuado en 30 mil pesos aproximados, que le fue secuestrada al joven Lucas Matías Garay (20)-su hijo- el pasado martes 13 en la intersección de avenida Juan Pablo Vera y Bartolomé de Castro. 

“Yo no protejo a mi hijo, si se mandó una macana que pague por lo que hizo, él sólo no tenía licencia de conducir, pero los policías comenzaron a poner otras cosas que nunca existieron, mi hijo no se dio a la fuga, no se resistió, no sé por qué pusieron tantas mentiras, yo soy una ama de casa y no tengo para pagar tal cantidad”, lamentó. 

Además, añadió que fueron al Juzgado de Faltas, pero no le dieron importancia al descargo, a pesar de que pedimos las imágenes de las cámaras para que vean que las cosas no fueron como dicen, pero no nos escucharon, encima a la motocicleta la estamos pagando todavía”. 

“Mi hijo se ofreció a hacer tareas comunitarias, pero no nos dan la posibilidad de pagarla, también denunciamos a los policías por abuso de autoridad, mi hijo no es un delincuente, salió a hacer una changa y volvió sin la motocicleta, es lamentable el atropello”, finalizó.