Tras una extensa jornada de debate que duró más de 12 horas de audiencia, ayer finalmente declaró Elián Kotler, quien expresó su arrepentimiento por el siniestro vial que le costó la vida a Pablo Camaño, el joven motociclista que trabajaba como sereno. 
“Quiero pedir perdón a la madre de Camaño, estoy muy arrepentido, no sé cómo volver el tiempo atrás”, lamentó el joven imputado, quien añadió respecto de su versión del hecho: “No sé de dónde salió la moto, nunca la vi”, remarcó en reiteradas oportunidades. 
Cabe recordar que el 3 de marzo de 2013, un grave siniestro vial fue protagonizado por Kotler, quien conducía su VW Vento, según las pericias, a 108 kilómetros por hora y con 0,89 gramos de alcohol en sangre. 
En este sentido, tras ser consultado por las partes, expresó: “A mi parecer, me pareció excesivo el resultado de las pericias”, en cuanto a la velocidad máxima calculada por el perito.
Además, en su relato sobre el hecho, añadió que mientras intentó sobrepasar una fila de automóviles que estaba en el semáforo, las luces del remís, -el cual según se ventiló en la instrucción, estaba detenido en el semáforo- se acercaban demasiado rápido, por lo que realizó una maniobra para ingresar al carril pero que nunca vio a la motocicleta, sino habría virado para otro lado, “la cuadra me pareció medio corta”, sostuvo.
Respecto de la iluminación de la zona del siniestro vial, Kotler mencionó que “había luz, pero había muchos árboles, no sé si es para decir que había una buena iluminación”, sostuvo. 
 
Debate sobre medidas

Por otro lado, a modo de polémica, se llevó a cabo en el interior de la sala de audiencia, un debate sobre medidas de fernet y gaseosa consideradas normal para una persona. 
En este orden, la querella representada por la abogada Natalia Páez, preguntó a Kotler, que de acuerdo a las pericias, la cantidad de 0,89 gramos de alcohol por litro de sangre correspondía a siete vasos de fernet, si es que se consume a modo “normal” en un porcentaje de 20% fernet y 80% gaseosa de cola. 
Al respecto, el imputado mencionó a la letrada, “el porcentaje lo pone usted, no sé cómo lo toma usted, esa noche yo tomé dos vasos”, puntualizó. 

Planteo

Anteriormente a la declaración del imputado, se trató el tema de la prescripción de la acción penal respecto de las lesiones culposas de las que resultaron víctimas Noelia Toledo y Lorena Montivero (ambas jóvenes viajaban en el remís impactado). La anterior defensa ejercida por Luciano Rojas, expresó que se deberían considerar prescriptas, puesto que ya pasaron más de tres años desde que ocurrió el siniestro vial fatal y son consideradas, a su entender, diferentes hechos.
Tanto el representante del Ministerio Público Fiscal, Alejandro Dalla Lasta, como los letrados querellantes y actores civiles se opusieron a la presentación, por lo que al cabo de un cuarto intermedio el juez Marcelo Miguel Forner resolvió no hacer lugar a la solicitud de prescripción por la extinción de la acción penal en el delito de lesiones culposas, con costas. 

Testigos 

Al momento de los testimonios, Analía Carena, la madre de Pablo Camaño, contó que estaba en Córdoba y que no fue anoticiada por la Policía, sino por la prensa, que ella a través de su vida religiosa pudo sobrellevar la dura situación. 
“Si no está arrepentido de verdad, Pablo va a estar en la cabeza de Kotler toda su vida”, sostuvo compungida la mujer tras recordar a su hijo fallecido.
A su turno, declaró una joven que viajaba en el automóvil junto a Kotler. Sofía Merici fue contundente al señalar que el joven conductor circulaba a alta velocidad, “venía muy rápido-por Kotler-, intentamos pasar unos autos y se produjo el choque, habíamos estado haciendo la previa junto a Agustina López (en ese momento, novia del imputado).

Por su parte, Lorena Montivero también dio su versión del trágico hecho con lágrimas en los ojos, comentó que sufre convulsiones, que no puede tomar medicamentos ya que fue mamá hace poco.
También recordó que cuando el remís fue golpeado, ella intentó agarrarse pero salió despedida y actualmente tiene muchos daños en la columna vertebral.

Noelia Toledo, quien viajaba en el vehículo de alquiler junto a su amiga, expresó que no venían atentas, sino charlando, pero que también quedó con secuelas producto de la violencia del impacto y en la actualidad sufre mareos, dolores y consume medicamentos antivetiginosos desde esa época.
A continuación, en horas de la tarde, fue el turno del conductor del remís, Diego Gonzalo Gaitán, el cual contó ante las partes que venía con el cinturón puesto, que cuando recibió el impacto, el auto giró, su vehículo estaba parado en el semáforo. En ese momento, sufrió lesiones producidas por el cinturón de seguridad.
También declaró una pareja que fue testigo de los momentos previos al lamentable accidente. Comentaron que mientras circulaban por la avenida Ocampo en su automóvil, lo vieron pasar a Kotler al menos dos automóviles, pero también lo vieron intentar volver al carril.
Finalmente, en horas de la tarde noche, el juez pasó el debate a un cuarto intermedio para mañana a las 9, donde se continuará con la declaración de más testigos.