En octubre de 2004, Pablo Víctor Cuchan (foto) mató, descuartizó y quemó en el fogón de la casa de sus padres de Ingeniero White a Luciana Moretti, una jovencita de 15 años que era vecina suya y había sido su novia.

Lo condenaron a 18 años de prisión, pero en 2016 obtuvo la libertad asistida. Se instaló en Monte Hermoso, a 100 kilómetros de Bahía Blanca, donde, pese a que fue declarado persona no grata, vive como un vecino más.

Cuchan se sigue mostrando en las redes sociales. Para eso recurre a la identificación Vic29, para estrechar vínculos. 

Pero redes de mujeres feministas lo descubrieron por estas horas a través de Twitter y otros canales de comunicación.

“El femicida de Luciana Moretti, Pablo Víctor Cuchan nuevamente en Tinder. Por favor compañeras difundan. En 2004 la descuartizó y quemó su cuerpo en una parrilla”, se lee en una de ellas.

“Compañeras que sean de o visiten Monte Hermoso y la zona, por favor, tengan cuidado y difundan”, recomiendan desde otra.

En marzo del año pasado, Cuchan fue acusado de perseguir, insultar y cruzarle el auto a una expareja en pleno centro de Monte Hermoso. 

La abogada de la familia Moretti realizó varias presentaciones ante el Tribunal Criminal Uno, para que volviera a la cárcel por violar una de las condiciones bajo las cuales en 2016 la Justicia le había concedido la excarcelación, pero no lo logró. 

Tampoco los cientos de adhesiones que logró la consigna abierta en la plataforma Change para que Cuchan fuera otra vez preso.

Registro

En el año 2008, Alberto Balestrini y Horacio González, presidentes del Senado y de la cámara de Diputados, respectivamente, lograron sancionar la ley 13869, que creó el Banco de Datos Genéticos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

La ley también constituyó en el ámbito del ministerio de Justicia el Registro de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual, en el que se asienta la identidad y datos personales de los sentenciados.

Ahora se presentó un proyecto de ley modificando el texto aprobado en el 2008, buscando incorporar en el mencionado Registro a los condenados por violencia de género y femicidas.

En la iniciativa, se exige que se guarde fotografía actualizada del condenado, nombre y apellido, nacionalidad, apodos, lugar de nacimiento, DNI y domicilio actual, al tiempo que los datos deben estar en una página web para ser consultada abiertamente por todo el público.

“La reincidencia en delitos sexuales, que llega al 80 por ciento de los casos, puede evitarse si las personas son informadas que conviven en su localidad con un abusador”, se recalcó.