Así adelantó a un medio de tirada nacional un allegado al ministro del Interior Rogelio Frigerio, que encabezará el encuentro en Puerto Madryn. "Se están consensuando pautas de gastos y de ingresos para las provincias”, le dijeron al matutino La Nación.

En este sentido, desde Casa Rosada aseguran que no habrá un monitoreo de las cuentas. El gobierno aclaró que "esto no se les va a imponer a las provincias”. "En su mayoría son propuestas que trajeron las provincias. No es un pacto fiscal unilateral. Se buscará un consenso para avanzar en reformas clave que se esquivaron durante 20 años”.

En principio, la intención que tiene el gobierno es que los jefes provinciales acompañen el esfuerzo fiscal de la Nación para llegar al equilibrio de las cuentas en cuatro años. "Esto lo acordaron todos”, dijeron en Casa Rosada al medio periodístico. 

Así, ese objetivo de recortes supondría también una reforma tributaria y un plan de austeridad en los gastos -pues la planta de empleados públicos provinciales se habría duplicado en los últimos años-, que debería ser compatible con un nuevo sistema impositivo nacional, cuya reforma está estudiando el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay, con todo su equipo de colaboradores.

Además, los ministros de Macri quieren acordar con los gobernadores nuevas pautas de inversión pública en las provincias.

 

Así, en el cambio de estas pautas se avizora que las obras públicas deberían pasar a ser asentadas en los presupuestos de cada distrito y no de la Nación.

En tanto, la reunión de Puerto Madryn pondrá en marcha la devolución del 15 por ciento de la coparticipación que Anses les retenía a las provincias. 

En medio de la puja por esos recursos, cabe recordar que la Corte Suprema ordenó en diciembre pasado restituirle dicho porcentual a Córdoba, Santa Fe y San Luis. Con el fallo, todas las provincias reclamaron igual trato.

El gobierno entendía que el cumplimiento general de ese reclamo significaría el desembolso de 85.000 millones de pesos adicionales en 2016. Por ello el 18 de mayo último Frigerio firmó con todos los mandatarios la restitución escalonada de esos fondos.

 

Es decir, tres puntos por año hasta 2020, cuando se completaría el total del detraído.

 

Según los números que se manejan en la cartera que conduce Frigerio, el 3 por ciento de la coparticipación restituida para este año y que se girará a las 24 subjurisdicciones nacionales, equivale a 12.386 millones de pesos.

 

Mientras el préstamo de Anses de 6 puntos será de 24.771 millones de pesos a tasa del 15 por ciento.

Según los cálculos que manejan en el ministerio del Interior -y proyectado ese 15% a valores de hoy-, en 2017 se habrán devuelto hasta 28.363 millones a todas las provincias, al siguiente año serán 46.799. Ya para 2019 llegarán a 65.518 millones, y en 2020 a 85.993.

En tanto, se especula que algunos gobernadores podrían reclamar por las deudas de ese 15% hacia atrás, algo que el gobierno no puede afrontar por ahora.

 

Con la segura resistencia de sus pares del interior, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal llevará el reclamo de recuperar la totalidad del fondo del conurbano bonaerense.

 

Desde 1992, ese fondo se compone de un porcentaje de la recaudación del Impuesto a las Ganancias, pero con un tope de 650 millones de pesos.

Por la inflación, en 2015 totalizó 37.805 millones de pesos. Pero la provincia sólo percibe 650 millones y el resto se reparte entre las provincias según el índice de coparticipación. Córdoba y Santa Fe, por caso, recibieron casi 4.200 millones de pesos, cada una, en 2015. 

Para 2016, ese fondo recaudará 47.000 millones de pesos. "La provincia es perjudicada porque recibe el 1,5% del fondo y cada bonaerense recibe 5000 pesos, mientras que el resto de los ciudadanos del país reciben 20.000 pesos per cápita”, afirmó Hernán Lacunza, ministro de Economía bonaerense. El déficit bonaerense fue de 25.000 millones en 2015 y el fondo le permitiría solucionar sus cuentas y hacer obra pública.

En Chubut, los gobernadores provinciales se opondrán por una cuestión lógica. Buenos Aires hace hincapié en el aporte sobre la recaudación para con el Estado nacional y cuanto recibe por habitante sobre dicho fondo, aunque en detrimento de los conocidos desequilibrios regionales en el país.