Desde aproximadamente las 11 de ayer, los diferentes sindicatos pertenecientes el espacio opositor  "Compromiso Catamarqueño” -cuyas caras visibles son las de Patricia Bustamante (Judiciales), Nicolás Saad (Soegype) y Walter Arévalo (Soem Capital)- iniciaron la marcha para confluir hasta la sede regional de la CGT.

El objetivo fue solidarizarse con los trabajadores textiles, de prensa y de la alimentación los cuales "corren riesgo de perder fuentes laborales”.

 

A la vez, se amplió la base de apoyo para todos "aquellos que estén en esas condiciones”. 

En este marco, los distintos secretarios generales consensuaron en solicitar una audiencia con la Gobernadora para exteriorizar la problemática que afecta a los trabajadores y buscar tanto alternativas como también posibles soluciones. 

En diálogo con este medio, el dirigente sindical Leonardo Burgos -secretario general de Atsa- explicó que "el motor de la convocatoria fue para fijar una postura” para los "compañeros del diario La Unión, los trabajadores de Alco y de Alpargatas” representados por la AOT (Asociación de Obreros Textiles). En este sentido, Burgos exteriorizó la "preocupación por estos temas” desde el espacio que representa dentro de la línea opositora a la actual conducción.

Por su parte la secretaria general del Seleg, Inés Rodríguez, destacó el compromiso y solidaridad de los trabajadores legislativos.

 

"Es muy importante contar con el respaldo real de los empleados que acompañan nuestra gestión y apoyan nuestra lucha constante por los derechos de los trabajadores”, afirmó la titular gremial.

 

Por otra parte, los secretarios generales presentaron en sociedad a los 27 gremios que conforman el espacio opositor, apurando la normalización de la CGT con la vista puesta sobre el 28 de febrero para llegar con la unidad. 

Sobre este punto, Burgos lo vinculó a la solidaridad con los trabajadores, indicando que "desde lo gremial apuntamos a la adhesión y a la necesidad de conformar la normalización para trabajar sobre todas las fuentes de trabajo que pueden estar en riesgo”. 

A la vez, acotó su aspiración de "que los compañeros del otro sector no pongan trabas” en "armar el consenso”. Asimismo, evaluó sobre la unidad de la CGT: "No creo que haya más dificultades”.

"Desde este lado tenemos una plataforma y no tememos trabas en ninguna candidatura”, dijo luego, para sostener que se debe dar un binomio en la conducción por cuanto hay dos espacios en pugna dentro de la CGT. 

Así las cosas, comentó que el primer escollo para lograr la unidad es bajar al candidato del oficialismo Roberto González como secretario único: "No hay consenso para eso”, aseguró.