La pérdida de la cámara baja por parte del FCS-Cambiemos luego del acuerdo entre el oficialismo y la Renovación Plural Peronista comenzó a repercutir en el bloque opositor.

No lograr el acuerdo necesario con el sector peronista disidente implicó que se baraje aclarar los posicionamientos dentro del bloque con consecuentes sinceramientos. 

En primer lugar, Marita Colombo dudó de que el acuerdo entre la RPP con el gobierno se traslade al trabajo parlamentario: “Se verá con el tiempo, porque plantearon diferencias muy profundas con la gestión y las políticas que lleva adelante la Provincia”. 

Las autocríticas dentro de la coalición opositora también están contempladas durante este tiempo.

Para el caso, Colombo expresó que la muestra de “una enorme dificultad para arribar a consenso” implica “también una oportunidad de que queden claras las posiciones y se sinceren algunas cuestiones de cara al futuro”. 

Las opciones en la Legislatura son dos. “Pertenecemos a un mismo espacio político y tenemos por delante un camino, primero en la Legislatura, que no sé si lo encararemos en forma común o a través de una coordinación, probablemente lo segundo, según mi visión. En otras palabras, hay que decidir cuál es la situación del bloque, si va a funcionar como tal o como interbloque, y esta segunda creo que es una muy buena posibilidad”, dijo Colombo. 

Es que, de fondo, se debe observar la construcción para el 2019, durante el cual habrá que “poner en común dos o tres ejes sobre los cuales trabajar en la propuesta de gobierno para Catamarca”.  

“Si no logramos hacerlo, cuando sigamos entretenidos en cuestiones internas, cuántos cargos tiene uno, cuántos cargos hay, cuánto se oculta, todo este debate absurdo, perderemos el tiempo y cuando queramos reaccionar va a ser demasiado tarde, como pasó ayer”, dijo la legisladora opositora.

En tanto, Colombo señaló que no estaba dispuesta a seguir poniendo parte de su “tiempo y esfuerzo para unir lo que no se quiere unir”. 

Por otra parte, distinguió dos factores en los diálogos con la Renovación y con el gobierno.

Para con los primeros, consideró que sí hubo “una expresión de la pluralidad del bloque”, mientras que con el gobierno “la expresión no representó la pluralidad del bloque”, en alusión al Fapra, el PRO y Morada.

En consonancia, y por su parte, Carlos Molina mencionó que el bloque ya funciona como un interbloque, con lo cual se puede “necesitar sincerase un poco más”.

En cuanto a las culpas, sopesó: “Quizás nos faltó organicidad y definir con tiempo necesario, y a la vez generosidad de todas las partes para buscar los acuerdos”.

Asunción

En dialogo con Cae el telón, el electo vicepresidente de la cámara baja, Armando López Rodríguez (FPV-PJ), fue consultado sobre si el miércoles venidero asumiría un nuevo diputado.

“Hay que esperar que ingrese la renuncia, es una información extraoficial, pero no tenemos nada en concreto porque no ingresó ningún pedido”, respondió. 

A lo que hizo alusión el legislador oficialista fue al pedido de renuncia del diputado Marcelo Rivera.

Éste, en principio, formaría parte del Gabinete. De suceder este proceso, asumiría en la cámara baja Maximiliano Rivera.

Diálogos

Por su parte, el flamante presidente de Diputados, Fernando Jalil, se refirió al cambio de funcionarios en la cámara baja: “Es lógico, voy a respetar lo que está pautado como norma. Esto es política, hemos ganado y vamos a hacer los cambios necesarios para que sea una cámara más eficiente y ágil”. 

En cuanto al diálogo mantenido con la mandataria Lucía Corpacci, mencionó: “Trabajemos en equipo, la Gobernadora quiere tener un diálogo más fluido con los legisladores y que tengamos contacto más directo y dinámico con el futuro ministro de Gobierno”. 

En caso de que sea Rivera, sopesó que “él conoce más que nadie los movimientos de la cámara“.
Finalmente, sobre el cupo de cargos, Jalil fue cauto: “Todavía no tomé conocimiento acerca de la cantidad de empleados, por lo cual no puedo opinar”.