Las “cloacas del siglo”: una larga historia

lunes, 29 de mayo de 2017 00:00
lunes, 29 de mayo de 2017 00:00
Hablar de la obra de cloacas que, popularmente, dio en llamarse la "Obra del Siglo”, significa historiar nada menos que 26 años y 10 meses aproximadamente.
Su nombre verdadero era, y así figura en todos los expedientes administrativos y judiciales, "Establecimiento depurador de líquidos cloacales La Viñita y Colectora Máxima Oeste”.
El punto de partida se fijó el 23 de julio de 1990, mediante el decreto 1395 que declaraba el "estado de emergencia cloacal”  y que, en su calidad de vicegobernador de la provincia a cargo del Poder Ejecutivo, fue emitido por Oscar Ramón Garbe.
Inmediatamente se facultó al entonces ministerio de Progreso y Crecimiento para que procediera a realizar las gestiones ante organismos nacionales e internacionales a fin de conseguir los fondos necesarios para la ejecución de las obras proyectadas
El pedido de financiamiento se hizo a la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, cuya titularidad ejercía el señor Mario Caserta y fue el paso previo al convenio de asistencia técnico financiera, en base al estado de emergencia, que firmaran Roberto Dromi (exministro de Obras y Servicios Públicos de la Nación), Ramón Saadi (exgobernador de Catamarca) y el nombrado Mario Caserta.  
Se trató de un compromiso de partes para garantizar la celeridad de la obra atendiendo la declaración de emergencia que, con el tiempo, y por dictamen del gobierno de Catamarca y fallo de la Corte de Justicia, fue declarada trucha.
Es que la famosa emergencia, conforme se desprende de escritos administrativos de la época,  "carecía objetivamente de antecedentes específicos que ameriten, justifiquen o comprueben su existencia”.

Dinero para la obra y licitación

A velocidad récord, de acuerdo a las fechas, después de la firma del convenio referido anteriormente, surge el decreto 2035 del Poder Ejecutivo Nacional del 26 de septiembre de 1990 por el cual se transfiere a la Provincia  la suma de 97.271.173.345 de australes destinados a la obra. Una verdadera fortuna.
Las irregularidades con esta obra, que ya venía direccionada desde Buenos Aires a favor de Noruzi, siguieron con la licitación. Para ello se utilizó  el procedimiento de excepción para que fuera  privada y no pública, como correspondía. La decisión de la ex Obras Sanitarias Catamarca, que se conoció el 2 de noviembre de 1990, determinó la convocatoria para el 16 del mismo mes. Entre los fundamentos del llamado a licitación, por la emergencia que devino trucha, se invocaban razones de "urgente necesidad” (?).
Las firmas que se presentaron fueron tres:  Kion  SA, Vialmani SRL y Noruzi. Las dos primeras, conforme quedó acreditado, fueron una pantalla para justificar la adjudicación a Noruzi que se materializó mediante el decreto 2348 del 31 de diciembre de 1990, otra vez firmado por el exgobernador Oscar Ramón Garbe en ejercicio del Poder Ejecutivo, con el acompañamiento del exministro de Hacienda, Carlos Bogomolny.
Ese 31 de diciembre, para esta obra, fue singular. Era asueto administrativo y Saadi le cedió el mando a Garbe a las 8 de la mañana para recuperarlo a las 20.30.

Irregularidades por doquier

Las actuaciones administrativas que, con el paso del tiempo, iban a llegar a la Justicia para materializar la rescisión del contrato, incluían innumerables irregularidades y trampas, para las cuales se prestaron funcionarios del Estado y hasta empleados con alguna jerarquía.
Vamos con las empresas de la "licitación privada”. El representante técnico de Kion SA era Jorge Alter, a quien se le había dado de baja del Consejo Profesional de Agrimensores, Arquitectos e Ingenieros por no renovar su matrícula.
El apoderado de Vialmani, Amilcar Petrosso, ni siquiera figuraba en los libros de registro de la institución profesional, lo cual era requisito indispensable para presentarse a una licitación.
Noruzi, por su parte, no satisfacía la capacidad técnica. Según el registro de contratistas no alcanzaba el monto exigible, que no debía ser menor al presupuesto oficial que era de 59.295.885.880 australes. Justificaba solo 54.004.833.850 y las otras empresas, supuestas competidoras, sugestivamente no la impugnaron.
El apoderado de Vialmani,  Pastroso, no acompañaba el certificado del Consejo de Ingenieros y jamás estuvo inscripto en esta jurisdicción. A esta empresa, como a Kion SA,  le faltaban todos los requisitos y certificaciones, pero ambas ofrecieron ofertas exorbitantes en relación con el presupuesto.
En fin, como se analizó durante el gobierno radical y la Justicia hizo lo propio, fue una mera apariencia de licitación que disfrazaba una contratación directa que ya venía convenida entre la Casa Rosada y la empresa, con intermediación del gobierno de la provincia de fines de los 80.
La oferta de Noruzi, finalmente ganadora, superaba en un 65% el presupuesto oficial, con lo cual aseguraba los mayores costos y, en cualquier momento,  la paralización de la obra por falta de fondos o por agotamiento de la partida nacional, obligando a la Provincia a afectar recursos propios.
Siguiendo los ritmos de vértigo, repetimos que la "obra del siglo” se adjudicó el 31 de diciembre de 1990 y el anticipo del 20%, de 22.000.000.000 de australes, fue cobrado el 7 de enero de 1991. Esto es, 7 días después.

Volviendo a las empresas. Las tres oferentes (Vialmani, Kion y Noruzi) tenían grandes similitudes. Todas ellas figuraban con una misma dirección, en calle Sarmiento al 500; las boletas o facturas de pago de los pliegos comprados por Vialmani y Kion SA eran correlativas; las tres pagaron las tasas e impuesto de sellos el día de la apertura de la licitación, siendo también su numeración correlativa; todas las fotocopias de la documentación presentada por las tres empresas fueron certificadas por el mismo escribano público; las pólizas de seguro de caución fueron contratadas por las tres empresas a la misma compañía de seguros (ALBA), obteniendo numeración correlativa; las pólizas indicadas resultaron protocolizadas por la misma escribanía. ¡Todas casualidades!

Castillo rescinde el contrato

Hacia el 30 de abril de 1992, con escaso avance del trabajo, la "obra del siglo” estaba virtualmente paralizada y el incumplimiento de los plazos contractuales era más que evidente.
De esta forme, el 1 de septiembre de 1993, el exgobernador Arnoldo Castillo revoca "por ilegitimidad y nulidad absoluta e irreparable los decretos que precedieron a la adjudicación de la obra” y rescinde el contrato de adjudicación. El artículo 3ro de aquella resolución es el que, al parecer, ignoró Bertorello. Dice lo siguiente: "Otórgase participación a Fiscalía de Estado, a fin de que proceda a reclamar judicialmente la reparación patrimonial de los perjuicios ocasionados al erario público por los actos administrativos y contrato de obra pública...”
Y por el artículo 4to, Arnoldo Castillo le ordena a Fiscalía de Estado que de participación a la Justicia de Instrucción en lo Penal.

La sentencia de la Corte

La Corte de Justicia de Catamarca, mediante la sentencia N° 25 del 7 de septiembre de 1998, en forma unánime, hizo lugar  a la Acción de Lesividad interpuesta por el Estado. En consecuencia, declaró la nulidad de los decretos 1895/90, 1908/90 y 2348/90 y de las resoluciones de Obras Públicas y Obras Sanitarias, ordenando el pase de los antecedentes a la Justicia Penal en turno y al Tribunal de Cuentas.
Es de señalar, por último, que aquella Corte de Justicia estaba integrada por Oscar Guillermo Díaz, César Ernesto Oviedo y José Ricardo Cáceres.

 

 

0%
Satisfacción
3%
Esperanza
80%
Bronca
15%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

29/5/2017 | 16:38
#149006
Parece que Gorlero no vio la tapa del diario...
29/5/2017 | 15:44
#149005
Dejen de ensuciar elesquiu! Deberían poner La foto de zitelli, si hay algún culpable de algo es el no Saadi. Ustedes son los kamikazes del gobierno actual, ni más ni menos.
29/5/2017 | 10:37
#149004
Todo bien o mejor dicho pésimo por los corruptos, pero con los 22.000 millones que pasó??? En que manos quedaron? Se olvidaron de un nombre que algún vuelto debe haberse llevado, Plácido Domingo Stassuzzi...

Otras Noticias