Quien fuese integrante de la Auditoría General de la Nación (AGN) y partícipe en la redacción de la auditoría a la firma Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT), Horacio Pernasetti, se refirió al gasto del ministerio de Planificación por más $296 millones -entre 2014 y 2015- en la fallida restauración del tren turístico de 22 kilómetros entre Río Gallegos y una estancia privada.
"Es un verdadero escándalo, porque se suponía que era una obra de $700 millones aproximadamente para desarrollar un tren turístico que nunca se concluyó”, dijo Pernasetti, acotando que "sólo se hicieron unos cuantos kilómetros de vías y arreglaron un par de locomotoras”.  En este orden, mencionó que sólo fue un "acto de inauguración”, por cuanto "los rieles no llevaban a ningún lado”.
"Eso es lo más escandaloso”, valoró posteriormente en diálogo con este medio, resaltando al mismo tiempo que "nunca esta obra se llegó a concluir y se pagó una suma importante”.
Pernasetti explicó que en el 2016 fue contratado por YCRT junto a la Sindicatura General de la Nación (Sigen) con el objetivo de realizar una auditoría "sobre distintos aspectos del Yacimiento en los últimos años”. "Dentro de ello hice dos o tres informes, uno vinculado a los convenios firmados entre YCRT, el ministerio de Planificación -por entonces a cargo de Julio De Vido- y la Universidad Tecnológica Nacional”, con sede en Río Gallegos. Allí se analizaron convenios -alrededor de dos centenares- con millones de pesos, mediante "los cuales la Universidad, a través de la Fundación Facultad Regional Santa Cruz (FFRSC), supuestamente hacía diversos trabajos para YCRT”.
Entre ellos, "un tren turístico que iba a salir desde Punta Loyola hasta el muelle de Río Gallegos”. "Hicimos un informe que es parte de toda una auditoría general que hizo la Sigen y que se presentó a la Justicia”, señaló, para agregar que mediante ello "se demostró que nunca se hicieron las obras, tampoco hubo planos ni autorizaciones de los municipios como de los propietarios de las tierras por donde iba a recorrer el tren”.
"Esto determinó que se pagaran casi 400 millones de pesos sin beneficio alguno para el Estado”, expresó.
En tanto, mencionó algunas de las pautas que surgieron de la propia auditoría, como el propio yacimiento de carbón, indagando sobre "la obra de usina de 240 megavatios que se hizo en Río Turbio y contrataciones delegadas entre la universidad e YCRT vinculadas a reservas para la reparación de material ferroviario, locomotoras, entre otros, asociadas no sólo al tren turístico sino al funcionamiento del ramal entre Punta Loyola”.
Pernasetti resumió el entramado que surgió tras la auditoría solicitada por los interventores de YCRT: "El ministerio de Planificación contrataba a YCRT a través de la Fundación Facultad, es decir, se usaba la Universidad como una herramienta para eludir la regla de contratación del sector público en cuanto a licitaciones”. Es decir, "usaban la Fundación para hacer los contratos y erogar los pagos, pero nadie controlaba las obras, cuando éstas no tenían planos ni autorizaciones”.
Cabe señalar que se presupuestaron $707 millones, de los que se facturaron casi $300 millones.