Tras la suspensión del juicio oral y público de la causa denominada el "Megafraude en Desarrollo Social”, uno de los que fuese acusados en su momento por ser presidente de la fundación Ideia, Hugo Diamante, exteriorizó su malestar, sosteniendo que se debe dar inicio al debate para que surja la verdad. También calificó como "un cóctel de sexo, poder y política” el entramado judicial.
En diálogo con El Esquiú.com, Diamante remarcó que sus letrados "no hicieron ninguna chicana”. En todo caso, "cuando presentamos algo es en legítima defensa”, dijo. Sin perjuicio de ello, "hay tres abogados defensores que realizaron una presentación” que son ajenos a su persona. "A mí se me perjudica porque insisto en el pedido de juicio”, acotó.
Incluso, remarcó que la causa ya hubiese prescripto y "no fue así, porque inicié acciones justamente para que no prescriba”. A la vez, resaltó que dentro de la investigación tuvo dos sobreseimientos, "que me los volteó la Cámara de Apelación”.
En este orden, mencionó que no se tuvo en cuenta la resolución del Tribunal de Cuentas por el cual "al único imputado que desvinculó fue a mí”. "Salió en el 2008 y nunca fue publicado”, rescató.
Así las cosas, recordó que en el proceso hubo cuatro pericias contables: "Me desvinculan absolutamente y no solo eso, sino que señalan irregularidades en el proceso”.
En esta línea, agregó que se "robaron los expedientes y modificaron las fojas”. Sobre las pericias realizadas, detalló que una corresponde a Fiscalía de Estado, otra al perito oficial de la Corte de Justicia, una tercera de María Laura de Kesseru y la cuarta "está relacionada con el dictamen del TC”.
Además, señaló que hace 10 días aproximadamente "se inició un sumario administrativo a un contador de Tesorería, por cuanto entró un sujeto encapuchado y robó expedientes”.
De esta forma, sostuvo que se le acusa "de algo que es falso”, asegurando que "hice los cursos, ¿cómo no voy a luchar para ir a juicio?”.
Diamante estimó que con la nueva prórroga "demorará, por lo menos, de uno a tres años, puesto que abrieron la posibilidad de casación a la Corte local y hasta la CSJN”.
En tanto, consideró que "esto es un problema que armó la fiscal Patricia Olmi en la investigación y ahora se la tiraron a la cámara”.
Diamante interrogó el motivo que llevó a que el fiscal Marcelo Sago no tenga participación. Seguido, respondió que fue porque "nunca quiso elevar a juicio esa investigación y menos contra personas que no teníamos nada que ver, lo que ya se había probado”.
A la vez, indicó que el fiscal Ezequiel Walther "aparece como fiscal de Investigación, pide el elevamiento a juicio y encima solicita a los miembros del tribunal ser fiscal coadyuvante en la misma causa por la complejidad, lo que es una locura”.
"Este es un tema eminentemente político. Caso contrario, ya se hubiese resuelto, pero entramos de nuevo en un periodo de prescripción”, observó. "Estoy en una situación de injusticia, hace 14 años que llevo esta mochila y nunca me escondí. No puede ser que no termine”, agregó luego.
De esta forma, remarcó que "hubo una intencionalidad” en el proceso, donde "se unió un cóctel que fue sexo, de una persona; poder, dueño de un medio de comunicación, y la política. Esta es la pura verdad. Estas cosas se pueden llegar a saber, por eso insisto en la necesidad de ir a juicio, para que debatamos todo cara a cara”, concluyó Diamante.