La diputada provincial Adriana Díaz se refirió a la situación de los vocales de la Corte de Justicia de Catamarca al manifestar que “se niegan a jubilarse como marca la Constitución de Catamarca e intentan perpetuarse en el cargo”.
“Nada debería estar por encima de la Madre de las leyes, mucho menos sustentando posiciones caprichosas bajo argumentos leguleyos, al amparo de una corporación cuestionada por la gran mayoría de la sociedad. La Constitución de Catamarca es clara y debe cumplirse sin más trámite”, apuntó la legisladora del bloque Frente Justicialista para la Victoria.
En ese sentido, Díaz remarcó que “la Ley suprema de los catamarqueños expresa con meridiana claridad en su artículo 195 que los magistrados e integrantes del Ministerio Público son inamovibles mientras dure su buena conducta, observen una atención regular de su despacho, no incurran en negligencia grave o desconocimiento inexcusable del derecho y hasta cumplir la edad de sesenta y cinco años”.
“Fuera de esto no hay más excusas. Bajo el argumento de la garantía de inamovilidad un juez no puede permanecer de por vida, como fue el caso del Juez de la Corte Suprema Carlos Fayt -quien falleció a los 98 años siendo miembro del máximo tribunal-. El sistema asegura esa prerrogativa de inamovilidad mientras cumplan los otros requisitos, entre los que está incluida la edad tope”, enfatizó la referente del Partido Intransigente.
Finalmente, la diputada apuntó contra los dos miembros que sistemáticamente vienen haciendo caso omiso a la Constitución. “Las normas están para cumplirse y por ello, en el ocaso de sus carreras, los magistrados José Cáceres y Amelia Sesto de Leiva deberían ceñirse a la ley y no a sus sillones. La perpetuidad en franca oposición y contradicción al Derecho es un golpe a la democracia”, concluyó.