De acuerdo a lo que publicó el portal La Política Online (LPO), el Gobierno nacional ya comenzó a diagramar el ajuste hacia las provincias.

Todo ello, mientras intenta compartir el costo político con los gobernadores -como fue el reciente encuentro con la mandataria Lucía Corpacci- para no dinamitar la imagen de Mauricio Macri, que cayó al nivel de adhesión más bajo desde que es presidente.

El ajuste, según el medio, apunta principalmente a las transferencias para las subjurisdicciones nacionales. La tarea corre por cuenta del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien ya comenzó a pasar el peine fino por los giros a las provincias, eliminando el pago de competencias transferidas que financiaba la Nación.

Las partidas en cuestión no pueden ser de aquellas obligaciones automáticas. En otras palabras, todas aquellas bajo el manto de la Ley de Coparticipación, que obligan al giro de recursos mes a mes.

Tampoco se pueden tocar aquellas partidas que ya cuenten con una ley específica.

Sin embargo, hay otros recursos sobre los que el Gobierno nacional puede echar mano. Es que las provincias reciben transferencias presupuestarias que no son automáticas por ley y que están sujetas a convenios, es decir, a la muñeca política del Ejecutivo.

Según LPO, en ellas está enfocado el ajuste que se viene. En especial, las carteras que tienen partidas para repartir de manera discrecional en las provincias, como ser Interior, Salud, Desarrollo Social y Trabajo.

De acuerdo a lo que relevó el medio, desde el ministerio que conduce Rogelio Frigerio aseguran que las obras no se tocarán, aunque aún es una incógnita qué pasará con las partidas del ala política de la cartera del Interior, una que tiene contacto diario con las provincias y los municipios. 

En Salud, el foco está puesto en el reparto de remedios, en tanto que en Desarrollo y Trabajo, en los subsidios. En la cartera de Jorge Triaca analizan traspasar el plan Interzafra a las provincias.

Desde el Ejecutivo, aseguran que en lo que va del año ya se hicieron transferencias corrientes por 36 mil millones de pesos a las provincias -misma cantidad que a la misma fecha de 2017-, además de los 300 mil millones de pesos en transferencias automáticas.

“Las provincias con estos números no pueden quejarse”, aseguran en el Gobierno.

Pero lo que preocupa a los gobernadores es lo que queda de mandato de Cambiemos y por eso, el propio Macri debió salir a calmar sus inquietudes. Según LPO, a Corpacci, con quien mantuvo un encuentro el viernes, le prometió que no frenará las obras, pese al anuncio de Dujovne de hace un par de semanas.

Así las cosas, en el Ejecutivo nacional no creen que logren bilaterales con los 24 gobernadores, en particular con Alberto Rodríguez Saá y Miguel Lifschitz.

Por ahora, no adelantan la realización de una “megacumbre” con todos los mandatarios, aunque no la descartan.