Tras las denuncias realizadas por un grupo de padres de alumnos del jardín maternal “Mis pequeñas sonrisas”, quienes dieron a conocer graves situaciones de maltrato en el establecimiento educativo, el diputado Rubén Manzi (Cambiemos) presentó un proyecto de resolución para que la Cámara de Diputados solicite un informe a las autoridades del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. El pedido, que tomará estado parlamentario mañana, es a los fines de indagar sobre cómo son los controles que realiza el organismo sobre ese tipo de centros educativos.

En los fundamentos, el legislador destaca que el mencionado jardín “lleva cuatro años funcionando en la clandestinidad, sin contar con la habilitación municipal correspondiente”, y sin que las autoridades del Ministerio de Educación tuvieron algún registro de la actividad que desplegaba, pese a que el inmueble donde funcionaba –en el B° La Tablada- contaba con un inmenso cartel en su fachada donde se promocionaba su actividad educativa.

Las denuncias de los padres de los alumnos incluyeron situaciones maltratos que sufrieron niños de muy corta edad los que repercutieron en su psiquis, evidenciando –según el relato de sus familias- sensibles cambios de conducta, como temor, descontrol de esfínteres, trastornos en el habla y el lenguaje, entre otras. Y aunque “existe la presunción de que el Estado está presente, que controla estos espacios privados que trabajan abiertos al público y que no podrían hacerlo sin un seguimiento sistemático y riguroso”, este caso demuestra que “el Estado está ausente en lugares clave de la vida social y habilita así la impunidad”. “Lamentablemente, los niños fueron las principales víctimas de una situación que se podría calificar de aberrante”, concluye el pedido de informe.