La diputada nacional Orieta Vera (CC-ARI – Cambiemos) presentó un proyecto de declaración para que la Cámara de Diputados de la nación exprese su beneplácito por la identificación de los restos mortales del sargento primero Mario Antonio Cisnero, héroe nacional, nacido en la provincia de Catamarca.

En los fundamentos del proyecto, la legisladora señala que el “sargento primero Mario Antonio Cisnero ha logrado entrar a la historia por la puerta grande, para permanecer por siempre en la memoria de todos los argentinos”. “Las generaciones futuras podrán valorar cabalmente la figura de un soldado argentino, que seguramente se proyectará como prócer de la nación junto a los grandes. Ahora su tumba tendrá nombre y apellido para que todos podamos rendir homenaje a su trayectoria profesional, su altruismo e inmolación patriótica. Él entregó su vida, junto con los otros héroes de guerra, quienes lucharon por la irrenunciable soberanía argentina sobre territorios australes”, añadió.

Luego de hacer un breve repaso de la vida de Cisnero, en donde destaca que nació el 11 de mayo de 1956 en Catamarca; en 1972 ingresó en la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral del Ejército Argentino. En 1973 egresó como Cabo; al año siguiente realizó un curso de perfeccionamiento en la Escuela de Infantería; en abril de ese mismo año fue enviado al Regimiento de Infantería Aerotransportado Nº 2, donde obtuvo el brevet correspondiente, convirtiéndose así en el paracaidista más joven del país. En 1977 hizo el Curso de Comandos con el grado de Cabo Primero y obtuvo el puntaje más alto entre todos los asistentes.

En el año 1981 hizo el curso de Inteligencia, en donde adquiriría conocimientos técnicos que le serían de utilidad en la contienda malvinense. Una vez graduado, fue destinado al Destacamento 161 en Santa Rosa de La Pampa. Estando asignado a este destacamento estalla la guerra de Malvinas. Testimonios brindados por sus allegados coinciden en el afán del sargento Cisnero de combatir por la patria. La solicitud de trasladarse al teatro de operaciones le fue denegada en esa instancia. La convocatoria para presentarse al frente de batalla le llegaría el 22 de mayo y cuatro días después llegó a las Islas Malvinas. Esta misión le valió terminar de consagrarse como modelo del soldado argentino. En pocos días, la célebre subunidad que integraba, la Compañía de Comandos 602, acometió y llevó a cabo gran cantidad de misiones especiales, donde el desempeño de Cisnero fue ejemplar.

Cuando salió de La Pampa, les escribió a sus camaradas: “...no me entrego prisionero, ganamos o no vuelvo”. Y cuando partió de Buenos Aires hacia el sur, le dijo a su hermano que lo acompañaba: “Si no vuelvo no me lloren...”. Estas expresiones describen su devoción sin reservas al servicio de la patria.

En la madrugada del 10 de junio, que actualmente se celebra el “Día de la Afirmación de los Derechos argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico”, las fuerzas británicas iniciaban un ataque. Apenas nuestro héroe percibió la presencia enemiga, abrió fuego. Cuatro comandos británicos avanzaron disparando un proyectil explosivo que percutiría justo en medio del arma del sargento. El impacto recibido le causó la muerte. El fuego abierto por Cisnero -el mismo que había delatado su posición- complicó seriamente el despliegue del enemigo. Los comandos británicos no pudieron resistir ni neutralizar el contraataque argentino. Entonces, emprendieron la retirada. Este acto de heroísmo que le costó la vida, fue reconocido en distintos lugares de Sudamérica, otorgándole su nombre a diversas dependencias militares de países como Perú, Panamá y, por supuesto, Argentina.

A fines del mes de abril del corriente año, el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la nación, Claudio Avruj, estuvo en Catamarca con el objetivo de entrevistarse con la familia del sargento Mario Antonio Cisneros, alias "El Perro”. En la oportunidad, hablaron de la importancia de que se realicen el análisis correspondiente, para que la tumba de Mario sea identificada y deje de ser un “Soldado argentino sólo conocido por Dios”, tal como era hasta ahora, y que había altas probabilidades de que, en su caso, los exámenes dieran positivo.

Así fue cómo el pasado 29 de mayo se anunció un nuevo caso de identificación positiva en el marco del Plan Humanitario Malvinas. Y en dependencias del Archivo Nacional de la Memoria se les notificó que la tumba del héroe catamarqueño había sido identificada por el Equipo Interdisciplinario integrado por profesionales del Centro Fernando Ulloa, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el ministerio de Desarrollo Social y la Escribanía General de Presidencia. Además, se le hizo entrega a la familia Cisnero de una serie de efectos personales pertenecientes a Mario, rescatados por los equipos encargados de los peritajes realizados el año pasado en el cementerio de Darwin, bajo la supervisión de la Cruz Roja Internacional.

La identificación de sus restos cierra una historia que identifica a toda una generación, que con heroísmo defendió nuestra patria.