En la noche del sábado, el este catamarqueño fue nuevamente castigado por fuertes tormentas, lo que ocasionó inundaciones en distintas localidades del departamento Santa Rosa. Varios vehículos fueron arrastrados por la correntada que ocupó los caminos y más de 40 familias tuvieron que autoevacuarse cuando el agua comenzó a ingresar en las viviendas.
Martín Castelli, director de Defensa Civil, manifestó que el personal se encuentra trabajando desde la madrugada del domingo en las localidades afectadas. La más perjudicada fue San Pedro. En ese sentido, dijo que "la fuerte tormenta afectó la totalidad de dicha localidad”. "Estamos trabajando en conjunto con el intendente de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz, y con la Policía”.
Según el sitio Cazadores de Tormentas de Catamarca, estas tormentas eran intensas, con caída de granizo, ráfagas de viento fuerte y una gran cantidad de lluvia en poco tiempo, y por supuesto una gran actividad eléctrica.  
El Servicio Meteorológico Nacional también emitió una alerta que incluía la posibilidad de tiempo severo en las regiones este y centro de nuestra provincia. Un sistema de tormentas comenzó a crecer en la región este dejando precipitaciones en localidades como Tapso, Alijilán, Bañado de Ovanta y San Pedro, las tres últimas pertenecientes al departamento Santa Rosa. En parte de este departamento se produjo una tormenta que dejó caer gran cantidad de agua que produjo que ciertas zonas se inundaran.
El ministro de Desarrollo Social Daniel Barros comentó que se hizo presente en el lugar para asistir a las familias afectadas.
Al respecto dijo: "Nos hicimos presentes en el lugar para poder asistir a todas las familias que fueron afectadas, con insumos básicos como agua, frazadas y demás. Por el momento no había evacuados, sólo los que se autoevacuaron y se refugiaron en casas de sus parientes. El martes volveremos a hacernos presentes para ver cómo está la situación”.
A través del ministerio de Desarrollo Social, el gobierno trabaja ininterrumpidamente en la asistencia de las 40 familias que se vieron afectadas por las fuertes lluvias que azotaron el este de la provincia, en especial la zona baja de la mencionada localidad de San Pedro.
El ministro Daniel Barros, junto al director de Defensa Civil y el intendente de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz, se encuentran en el lugar desde la madrugada del domingo para acudir en ayuda a los hogares con mayores problemas.
Puntualmente se trata de 40 viviendas en las que el agua ingresó, lo que motivó que al momento de mayor lluvia los vecinos se retiraran a las casas de familiares, pero en horas de la mañana regresaron.
La primera asistencia estatal consiste en la entrega de agua, colchones, módulos alimentarios, plásticos, y a partir de mañana se constituirán técnicos del ministerio de Desarrollo Social para realizar los relevamientos técnicos.
Mientras, Defensa Civil procede a la limpieza de las casas más afectadas, además de desagotar las fosas y pozos ciegos.
"En algunas casas el agua causó muchos inconvenientes, pero no daños estructurales”, aclaró el ministro Barros, quien explicó que los problemas surgieron como consecuencia de la lluvia y no de un río que se haya desbordado.
La ruta se encuentra más alta que el nivel de los grandes campos que la bordean, y ante una lluvia de tanta magnitud los campos se llenan de agua e inundan el trayecto. Así, el agua se desliza hacia la zona poblada.
Durante noche del sábado y la madrugada de este domingo cayeron alrededor de 220 milímetros de agua, pero no se registraron heridos.