La miel

Un manjar natural con potencial productivo

Informe: Adriana Romero
domingo, 28 de mayo de 2017 00:00
domingo, 28 de mayo de 2017 00:00

La miel es un alimento natural producido por las abejas obreras a partir del néctar de las flores que ellas mismas recogen, transforman y combinan con sustancias propias. Poco o casi nada conocemos de las bondades de este producto y de sus laboriosas productoras, que conforman un fascinante mundo al que intentaremos acceder de la mano de la ingeniera agrónoma Alejandra Villalba, técnica de la dirección provincial de Agricultura, a cargo del área de Fiscalización Apícola. 

Según las estadísticas, Argentina es el segundo exportador de miel en el mundo después de China (21% del total). La producción del país se destina prácticamente en su totalidad (95%) al mercado externo. Si bien el principal producto exportado es la miel a granel, se comercializa también fraccionada, material vivo (abejas) y derivados como ceras y propóleos. Los destinos de la exportación de miel fraccionada son Finlandia (60% del total), Bolivia (32%) y Estados Unidos (8%).
Sin embargo, "el consumo de miel en Argentina es ínfimo, ronda los 200 gramos per cápita al año, si se lo compara con países como Japón, Estados Unidos o Alemania, donde el consumo anual alcanza 1 kilogramo por persona”, explicitó Alejandra Villalba.
Para promover su consumo se realizó, del 14 al 20 de mayo, a lo largo y ancho del país, una campaña bajo el lema "Sumale miel a tu vida”. Catamarca se sumó a esta iniciativa, que motivó nuestro interés por conocer acerca de este manjar, que busca ser incorporado como parte de los hábitos alimenticios de los argentinos y, por ende, de los catamarqueños. 
La coordinadora apícola provincial dijo que "Catamarca posee condiciones ambientales adecuadas para la producción de miel a partir de sus recursos renovables, los mismos se reparten entre montes naturales y cultivados. La flora está integrada por árboles, hierbas y arbustos medicinales donde las abejas liban de sus flores, contribuyendo a sumar propiedades al producto obtenido como el algarrobo, chañar, mistol, jarilla, piquillín, quebrachos, cactáceas, retama y de especies cultivadas como citrus, almendros, alfalfas, cada una con un sabor, aroma y aspecto diferente”.
Ahondando en las características, apuntó que "sus colores son muy diversos, varían del blanco-agua hasta el pardo oscuro, lo cual depende fundamentalmente de las sustancias presentes en las distintas especies vegetales, de las cuales las abejas extraen néctar y polen, ofreciéndole al consumidor una amplia variedad de colores y cualidades, sin que este aspecto sea un indicador de su calidad. Además, las mieles presentan valores inferiores al 18% de humedad  exigido por el Código Alimentario, lo que facilita su conservación”.
En 15 de los 16 departamentos del territorio provincial, se desarrolla la actividad apícola, con excepción de Antofagasta de la Sierra, "porque es frío y la vegetación es muy escasa”, explicó.
 
Ingeniera Alejandra Villalba.
 

Pequeños productores
De acuerdo con datos recabados hasta diciembre de 2016, en toda la provincia existen alrededor de 300 apicultores, con 9.800 colmenas, que producen en promedio 98.000 kilogramos de miel, considerando una producción promedio de 10 kilos por colmena. "Este bajo rendimiento se puede atribuir al exceso de lluvias de la última temporada de verano 2016 y a la falta de capacitación de los pequeños productores para mejorar su estado sanitario y manejo del apiario”, afirmó Villalba.
La funcionaria, quien se desempeña en el área desde hace 11 años, resaltó que el número de personas dedicadas a esta actividad, encuadradas en la categoría de "pequeño productor”, se incrementó en los últimos años. "Cuando iniciamos la actividad, en 2007, 2008, había 30 productores apícolas inscriptos. A partir de entonces empezamos a visitar los departamentos, donde capacitábamos e inscribíamos. La dirección de Agricultura lleva los registros de todos los productores apícolas que hay en la provincia, a través del Registro Nacional de Productores Apícolas (Renapa)”, comentó la ingeniera.
La inscripción es gratuita y debe hacerlo el productor que tiene más de 5 colmenas. La ley apícola provincial Nº 4849 dice que la inscripción en este registro nacional es obligatoria. En el caso de aquel que tiene menos de 5 colmenas es voluntario. "Este registro le sirve para que en algún futuro pueda conseguir un crédito, una ayuda económica, o para hacer el trámite de inscripción en Bromatología cuando ya tiene su miel y la quiere etiquetar”, destacó.
Por su parte, "la mayoría de los apicultores realizan sus actividades productivas en forma individual, aunque falta conciencia de la utilidad y beneficios de estar registrados en el Renapa, de cuya actualización permanente está encargada el área de Fiscalización Apícola dependiente de la dirección de Agricultura. Este organismo mantiene un fluido vínculo con los apicultores brindando un seguimiento y asistencia. Hay que insistir en la importancia de la aplicación de las Buenas Prácticas Apícolas, si pretenden alcanzar una producción de miel con calidad diferenciada”, indicó.
"Aquí lo que necesitamos es mayor difusión, mayor ayuda económica al pequeño productor con colmenas, porque tenemos un potencial de monte fabuloso, entonces nuestras mieles son casi orgánicas”, enfatizó.

Producto de calidad y artesanal
En nuestra provincia, la miel ocupa un lugar significativo como alimento, dado que es un producto natural, con propiedades beneficiosas para la salud, que se obtiene en forma artesanal.
La funcionaria del área apícola comentó que, en base a estudios previos realizados por el equipo de alumnos y docentes del Laboratorio de Química de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, "se puede afirmar que la miel que se comercializa en Catamarca es en general un producto genuino, de características artesanales y buena calidad, producido por pequeños apicultores con recursos financieros muy limitados, que suelen tener como actividad principal de sustentación otras diferentes de la apicultura. Acá estamos en una etapa que podríamos llamar casi virgen en el tema del manejo de la apicultura”.
Asimismo, describió que "las mieles locales suelen presentar características poco apreciadas por el consumidor: color oscuro, alto contenido de cenizas y alto índice de acidez, parámetros que están relacionados con una mayor capacidad antioxidante”. 
Los beneficios provenientes de la actividad apícola se pueden clasificar en directos e indirectos. En el caso de los primeros tenemos la miel, cera, polen, jalea real, propóleo, enjambres y subproductos en su mayoría derivados de la miel como vino y vinagre de miel, hidromiel, licores, dulces. Los segundos están vinculados con la polinización por las abejas obreras pecoreadoras de multitud de flores de plantas, para mejorar e incrementar la biodiversidad y la producción de cultivos.
 
El polen es una gran fuente de proteínas, entre otras de sus propiedades.
 

En esta parte del informe nos introduciremos en el mundo de las abejas compuesto por las obreras, la reina y los zánganos.

Para la ingeniera Villalba, las abejas "son fabulosas, muy organizadas, con funciones específicas, en determinados días son nodrizas, que producen la jalea real para la reina y las larvas; en otra etapa van a pecorear, van a flor a buscar el néctar, es el último momento del ciclo de la abeja. Generalmente se mueren afuera de la colmena ya de viejitas, son las más desgastadas, ya no tienen los vellos y no pueden traer el alimento a su casa, es la última etapa”.
Otra característica tiene que ver con la higiene, "son súper limpias, no ensucian dentro de la colmena, hacen todas sus deposiciones afuera o durante el vuelo, a menos que estén enfermas por un parásito que afecta el intestino”, ilustró. 

"La reina tiene todo el control y el dominio de la colmena, cuando ella muere deciden cuál de ellas va a reemplazarla, pero no puede haber dos reinas juntas”, contó la especialista, apuntando que "los zánganos están preparados sólo para la función de reproducir a la reina y luego de fecundarla mueren. El zángano no se alimenta por sí solo, lo alimentan las abejas obreras, por eso en el invierno cuando ven que hay poco alimento directamente no lo dejan entrar a la colmena, están las guardianas en la piquera donde lo decapitan, o lo corren; entonces se va a otra colmena, es el único que se puede meter en una u otra colmena; en cambio las obreras mantienen su casa”. 

Completando este aspecto, aseveró que "la abeja reina puede ser fecundada por unos 17 zánganos. Cuando se da cuenta que la espermateca, similar al útero de la mujer, está llena de espermatozoides en el vuelo nupcial, vuelve a su nido y no sale más, a menos que haya alguna inclemencia en la colmena, no haya comida, entonces sale, pero ya sus alas están desgastadas, y las nodrizas la llevan en el vuelo alzada. La reina pone entre 1.500 a 2.000 huevos por día”.
"En el vuelo nupcial varios zánganos la pueden fecundar, pueden ser rubios, morochos, algunos con mejoramiento genético y otros no, y de acuerdo a los espermatozoides del zángano son las tonalidades de las abejas en la colmena”, manifestó durante la descripción de este singular insecto, que tantos beneficios aporta al hombre y al ambiente.
 
 

 
Propiedades de un néctar rico y saludable

La miel es un endulzante natural que no tiene conservantes. Es expectorante, tiene propiedades antibióticas y cicatrizantes, y una gran cantidad de hierro. Retarda el proceso de ateroesclerosis.

Subproductos de la colmena
La ingeniera Villalba describió a grande rasgos las propiedades de los subproductos de la colmena: 
 
Alumnos de la Escuela Agrotécnica.


Polen: fuente de vitamina y energía
"Cuando van a buscar el néctar en la flor, las abejitas vuelven colmadas del polen en sus patitas, y lo depositan en la colmena. De eso se alimentan. Los granos no son tan gruesos, ellas se encargan de apisonarlos y dejarlos así”. 
"El polen es una gran fuente de proteínas, tiene mucha cantidad de aminoácidos, vitaminas y en el caso de los minerales 20 veces más vitamina A que la zanahoria, además de calcio. Mejora el sistema inmunológico, la circulación, desintoxica, retarda la caída del cabello, ayuda al rejuvenecimiento de próstata. Lo usan mucho los deportistas porque es una gran fuente de energía, junto con la miel. Se sugiere una cucharada en ayunas temprano, algunos lo comen puro, otros lo agregan a la miel”.
"Una vez fui a Santiago donde  hay una casa de insumos apícolas, que vende la miel ya preparada con el polen, y el señor me dijo que todos los ciclistas van a comprarle ese producto, porque es una gran fuente de vitamina y energía”.

Jalea real: energizante ideal
"La jalea real, que se debe conservar en la heladera, es producida por las mismas abejas, en cambio el polen lo traen de la flor a la colmena. Es el alimento de la reina durante toda su vida, y de todas las abejas hasta el tercer día, de allí en adelante las obreras se alimentan de polen y miel”. 
"Es un producto muy potente, un energizante ideal para la tercera edad porque es un bioestimulante de todas las funciones del organismo; refuerza el sistema inmunológico, tiene como 20 aminoácidos y muchos minerales, hierro, magnesio, manganeso, zinc, cromo, plata. Ayuda a levantar la anemia porque tiene hierro, recupera el apetito, disminuye la emotividad y mejora las funciones cerebrales”.
Una abeja común dura 40 días cuando está en plena actividad, y una reina puede durar hasta cinco años, o sea que da mucha longevidad. 
"No se recomienda a personas que tienen cáncer, o están con tratamiento por cáncer, porque como esto produce una multiplicación celular, regenera tejido, por ahí cuando hay células malas no es recomendable”.
La jalea real es una crema blanca amarillenta, ácida, y se consume la puntita de un palillo o un untador muy chiquito, una sola vez al día. Se toma tres meses y se descansa dos, luego se vuelve a repetir la dosis”.

Propóleo: potente antibiótico natural
El propóleo es una sustancia que obtienen las abejas de los árboles y que luego procesan en la colmena, convirtiéndola en un potente antibiótico con el que cubren las paredes de la colmena, con el fin de combatir las bacterias, virus y hongos que puedan afectarla. Es antioxidante, antimicótico, cicatrizante y un potente antibiótico natural. 
"Cuando entra algún insecto, ellas lo matan y lo propolizan para que no emane mal olor, por ejemplo, a una rata la pican, se muere y automáticamente la cubren con propóleo para evitar que se descomponga. Esto está comprobado, desde la época de Egipto, los cuerpos embalsamados de los faraones estaban recubiertos de propóleo para que tenga una conservación eterna”. 
Para consumirlo hay que prepararlo en un jarabe, también se fabrican productos cosmetológicos a base de propóleo. "Acá hay un productor que hace una crema a base de propóleo y algo de cera; es antiparasitario, tiene todas las propiedades que uno se pueda imaginar, este producto. Hasta se hacen caramelos de propóleo, que te indican en las farmacias cuando duele la garganta”. 
"En las herboristerías viene un goterito, que te recomiendan 15 gotas en ayunas, todos los días, por su efecto antiparasitario, cicatrizante, antialérgico, antiviral, antiséptico, es un potente antibiótico natural”. 
 
 


La cera: antioxidante e hidratante
La cera es producida por las abejas que la segregan como líquido y al contacto con el aire, se endurece y forma pequeñas escamillas. La elaboración de la cera de abeja tiene lugar en los panales donde conservan la miel, el polen y la reina deposita  sus huevos. 
Es un ingrediente empleado en cosmética natural por su alto contenido antioxidante e hidratante.
 
 

 






 

90%
Satisfacción
6%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
3%
Indiferencia

Comentarios

28/5/2017 | 12:51
#149004
Completísimo informe. Bien por la autora, se nota el profesionalismo y el rigor periodístico detrás del texto. Felicitaciones a El Esquiú.
28/5/2017 | 08:10
#149003
Excelente artículo,didáctico, recomiendo su lectura en todas las escuelas, y si pudieran, imitar. Bravo El Esquiú.

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