Ayer, dos mujeres se encadenaron en la plaza principal reclamando ser incluidas en el listado de viviendas que se entregará próximamente.

Pertenecen a un grupo de mujeres que semanas atrás se manifestaron en reiteradas oportunidades, acamparon frente a Casa de Gobierno y finalmente obtuvieron la adjudicación de las casas en el Sur de la ciudad. 

Las mujeres aseguraron no entender los motivos por los que quedaron afuera del listado de beneficiarios para el barrio de 50 viviendas que se entregará en las próximas semanas.

Según manifestaron, cuentan con los requisitos que exige el organismo y tienen más de cinco años de antigüedad de inscripción.

Semanas atrás, un grupo de mujeres reclamó durante varios días denunciando irregularidades en la nómina de beneficiarios de las viviendas. Ante esto, desde el IPV, el administrador Dante López Rodríguez aseguró públicamente que el listado de adjudicatarios publicado era confeccionado de acuerdo a lineamientos administrativos y necesidades habitacionales.

Con respecto a las mujeres, en su momento dijo que debían esperar. El tiempo no fue extenso, pero ahora las mujeres que se encontraban en ese grupo y no fueron beneficiadas manifiestan públicamente su malestar.

Deborah explicó que “hace seis años que estoy inscripta en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Lo que pedimos es una explicación de por qué salieron 18 y nosotras dos no. Tenemos todo lo que pide el IPV, la carpeta con la documentación, el débito, todo al día y no entendemos. Fuimos a preguntar en el IPV y nadie nos quiere explicar cuál es el motivo, nadie nos quiere atender”.

Asimismo, manifestaron que fueron en reiteradas oportunidades a solicitar conocer los motivos por los que no resultaron beneficiadas, pero no lograron ser atendidos por el administrador y las administrativas dijeron desconocer la situación.

“Les dieron una solución a 18 de las 20 mujeres que nos juntamos y reclamamos. Ellas sí tuvieron respuesta, les van a entregar la casa en unas semanas y no sabemos por qué a nosotras dos no. Queremos una solución, tenemos realmente una necesidad”, expresaron. 

Por su parte, Celeste manifestó: “Estamos viviendo en condiciones inhumanas. La misma asistente social me dijo cuando hizo la visita que es obvio que no podemos vivir así. Imagino que el informe es favorable, porque no puedo estar así. Si bien tengo una sola hija, necesito darle una mejor condición de vida “. 

Deborah, en diálogo con este diario, dijo sobre su situación habitacional: “Vivo en una situación complicada, un poco en la casa de mi mamá, otro en la de otro familiar. En realidad, donde podemos; pero la verdad es que no tengo un lugar fijo donde pueda vivir tranquila”.

Las mujeres aseguran que continuarán con su reclamo hasta obtener respuestas.