En el día de ayer se llevaron a cabo los actos conmemorativos por los 135 años del fallecimiento de Fray Mamerto Esquiú, en el paraje El Suncho, departamento La Paz, donde el venerable fraile catamarqueño pasó los últimos minutos de su vida allá por el año 1883.
En ese contexto, se escuchó el mensaje enviado desde Salta por el vicepostulador de la causa, fray Marcelo Méndez, quien manifestó: “Si Dios quiere, el tribunal abierto en la ciudad de Tucumán, ante un presunto milagro sucedido allí, va a continuar en el mes de marzo llamando a los testigos, y luego de concluir la fase diocesana, todo lo trabajado será enviado a Roma, donde será estudiado por una comisión de médicos de nivel internacional. Después pasará por una comisión de cardenales, obispos y teólogos para ver el tema teológico, el nexo entre la invocación y el hecho milagroso o inexplicable, y luego la beatificación, que queda en manos del Santo Padre. Esperemos que se proceda en los tiempos de Dios y que nosotros aceptemos esos tiempos”.
Asimismo, Méndez instó a que Fray Mamerto Esquiú “sea recordado siempre, para profundizar esta figura que ustedes han aprendido a amar”, y alentó a “seguir adelante poniendo todo de su parte para hacer la voluntad de Dios trabajando en esa iglesia particular (Catamarca)”.

Actos conmemorativos
Las actividades dieron inicio a las 7.45 con el izamiento de la bandera por parte de las autoridades municipales de Recreo, Fray Mamerto Esquiú, Icaño y Ancasti presentes, los diputados provinciales Humberto Valdez y Jorge Sosa, junto con sacerdotes y miembros de la comisión Pro Beatificación.
Posteriormente se celebró la santa misa, presidida por el párroco de Tinogasta, el pbro. Humberto Carrizo, y concelebrada por el párroco de Recreo, pbro. Gustavo Flores. Participaron pobladores de la zona, peregrinos y promesantes.
En su homilía, el padre Flores destacó la figura y la misión de Fray Mamerto Esquiú, manifestando: “Un hombre que vivió según Dios en la tierra, siendo una luz que ilumina el camino hacia el cielo”, proponiéndolo como “modelo de obispo y sacerdote, modelo de ciudadano, responsable de aportar para la construcción de la Ciudad de Dios aquí, en la tierra; modelo de educador, de periodista, en definitiva, un hombre santo de Dios”.
“Hoy vinimos atraídos por esta figura tan humilde, que pasó por este mundo haciendo el bien y guiando a las almas a Dios”. Por eso, “desde este lugar, donde dio el paso a la gloria, hoy rezamos para que el Señor complete su obra glorificando a su siervo con la aureola de los santos”, expresó.
En otro tramo,  Flores dijo que “su vida, su pasión por el Evangelio, su amor por la Patria, por cada alma que Dios ponía en su camino, y su valiosa intercesión ante Dios nos impulsen a vivir heroicamente los valores que resplandecían en él: la fe, la esperanza, la caridad, la justicia, la verdad, la comprensión, la solidaridad, la búsqueda de la unión, de la paz, del bien común y el cumplimiento de la ley”.
Además, invitó a “rezar y conocer su vida y su obra”, y a que “seamos instrumentos para que todos la puedan conocer y rezar por su pronta beatificación”.
Finalizada la celebración eucarística, se llevó a cabo el acto protocolar con el ingreso de la bandera de ceremonia de la Escuela Secundaria N° 57, tras lo cual se entonaron las estrofas del Himno Nacional, el Himno de Catamarca y el Himno a Fray Mamerto Esquiú. 
Luego se descubrió una placa en reconocimiento y gratitud a Sila Ávila, fallecida recientemente, quien trabajó durante muchos años en la comisión Pro Beatificación de Fray Mamerto Esquiú. También se entregó a las autoridades municipales un cuadro recordatorio con imágenes de El Suncho.
El acto cívico finalizó con las ofrendas florales depositadas en el monolito ubicado frente a la capilla por parte de las autoridades presentes, integrantes de las comisiones y sacerdotes.
Como corolario de este homenaje, en la pequeña capilla se administró el sacramento del bautismo a niños de la localidad de Esquiú.

 En la Casa Natal
Por la tarde de ayer, en el marco del 135° aniversario de la partida de Fray Mamerto Esquiú, se celebró la santa misa en la Casa Natal ubicada en la localidad de Piedra Blanca, jurisdicción de la parroquia de San José, en el departamento Fray Mamerto Esquiú.