Devastador efecto de los incendios forestales
Las razones del arrastre de ramas y troncos.La filmación aportada por Defensa Civil permite ver que, en Capayán, la crecida del río no lleva solo agua, sino una sorprendente cantidad de ramas, troncos y árboles. ¿Por qué se da este fenómeno? Es uno de los devastadores efectos de los incendios forestales que sufre la provicia, muchas veces por el delictivo accionar de quienes los provocan intencionalmente.
Cada vez que se incendia uno de nuestros montes, algo único e irrepetible se pierde. Para siempre no, pero a escala humana es casi para siempre, pasarán entre 20 o 40 años hasta que una zona quemada vuelva a ser lo que era. Ese aspecto único de la naturaleza lo perdemos para siempre.
¿Qué sucede después de un incendio? ¿qué gravísimas consecuencias tiene para el ser humano?
Hasta que no transcurren dos años, no se pueden realizar labores de reforestación y recuperación de la zona degradada. Mientras que pasan estos dos años un manto de ceniza y restos calcinados se queda sobre el monte. Árboles, arbustos y pastizales mueren y sus raíces ya no anclan el suelo.
Es así que cuando aparecen las lluvias torrenciales con toda su fuerza arrastran el suelo que ya no es sujetado por las plantas, arrastran las cenizas que hacen el suelo fértil y su recuperación es mucho más difícil.
Los árboles, los arbustos, las plantas en general, sujetan el suelo con sus raíces y sirven de retenedores para frenar el agua cuando hay una lluvia torrencial. Gracias al efecto barrera el agua pierde energía y llega con menos fuerza.
Sin los árboles que retienen el agua, cuando se producen lluvias torrenciales, el agua corre libremente sin obstáculos que reduzcan su velocidad. Apenas ramas sueltas que para lo que sirven es para causar más daños.
Por eso se ven estas imágenes, con efectos incluso mucho más graves en zonas de montaña.