La Conadu Histórica resolvió el no inicio del segundo cuatrimestre con el cese total de actividades a partir del próximo 6 de agosto. Asimismo, convocó a una marcha nacional en defensa de la universidad pública contra el ajuste.
Al respecto Fernando Morales, secretario general de la Conadu Histórica, señaló: “Entramos en un receso el día 13 de julio. Queda una semana más de exámenes, que se va a llevar a cabo, y a partir del segundo cuatrimestre planteamos el no inicio, es la consigna a partir del 6 de agosto. Hay un cese de todo tipo de actividad académica, áulica, de investigación, evaluación. Todas las actividades quedan congeladas, haciendo una paradoja con nuestro sueldo, que desde el mes de noviembre del año pasado sigue siendo el  mismo”.
“Hasta ahora no hubo ningún tipo de comunicación oficial por parte del gobierno nacional. A nosotros nos llama poderosamente la atención que haya un silencio casi sepulcral, que no se diga nada. Quedó en ese 15% en cuatro cuotas. De forma arbitraria, el gobierno nacional adelantó el 5%, pero después de eso no hubo ningún tipo de comunicación, ninguna mejora de propuesta. Nuestro Congreso ya aprobó el 30% de incremento salarial y no el 25, como nosotros veníamos reclamando. Incluso el 25% hoy ya quedaría desfasado económicamente”, aseguró Morales.
“Hicimos una consulta previa antes de llevar la directiva al Congreso Nacional si se tomaba exámenes o no. Los docentes dijeron que sí, pero por un porcentaje mínimo. Nosotros hemos sido obedientes al mandato de las bases, pero que el segundo cuatrimestre no iniciaría era lo que más se veía venir. Si no había ninguna propuesta razonable, nuevamente tendría que darse la discusión de los docentes sobre el no inicio, eso votaron nuestros docentes universitarios”.
“Creo que realmente la educación y la universidad públicas no le interesan al gobierno, en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional está claramente definido que hacer el ajuste al sistema público, tanto a la salud a la educación, a los propios empleados públicos tanto nacionales como provinciales, está cada vez más fuerte y es cada vez más inminente”, apuntó.
Finalmente, Morales señaló: “Es una forma de desgastar, de desprestigiar, pues sabemos que todos estos procesos de lucha molestan a los estudiantes, molestan a los padres y también molestan a los mismos docentes universitarios. Entonces, es como tratar de disciplinar, de llevarlos hacia un lado, hacia un rincón y que se queden ahí. Creo que por ahí va esta situación, de lo contrario, no hay una lógica. Se supone que la educación es una herramienta estratégica para superar los problemas y los conflictos sociales, económicos, ¿por qué no se la tiene como una prioridad? Somos el último furgón de cola”.