Con una primera etapa de desarrollo anodino, casi para el bostezo y sin grandes acciones para destacar, los protagonistas del encuentro de ida por la final del Apertura, Independiente y Maderera, se retiraron al descanso con un cero en todo.
Con las intenciones de Armando Silva por el local y Ángel Rivera en la visita, de organizar “algo” en la zona de gestación, no alcanzó.
El local no encontró quién pudiera usufructuar la velocidad y contundencia de Víctor Medina, como el visitante tampoco lo hizo con Luis Atencio a pesar de tener enfrente a marcadores que no demostraban repentización alguna; no obstante en una de las acciones aisladas, impensadas, entonces sí apareció el oportunismo del “tucu” Atencio y anotó en soledad para sacar la ventaja.