“Ojalá que esta experiencia nos sirva de ejemplo”

sábado, 16 de octubre de 2010 00:00
sábado, 16 de octubre de 2010 00:00

La espectacular operación rescate de los mineros chilenos por suerte tuvo un final feliz.
Este ejemplo tiene varias aristas para su análisis: la fortaleza de los trabajadores mineros en primer lugar. La decidida intervención del Estado que no escatimó esfuerzos y la solidaridad de su pueblo fueron decisivos actores del éxito logrado.
Esto demuestra que cuando las cosas se planifican y se tienen en cuenta los riesgos posibles, las consecuencias negativas disminuyen notablemente. Los accidentes y fatalidades nunca desaparecerán, pero la previsibilidad los hará más esporádicos.
En nuestro debate sobre la minería siempre escuchamos del ejemplo chileno.
Los que defienden la minería a ultranza enrrostran la organización, planificación y proyectos mineros del país hermano.
Pero parece que en todos lados se cuecen habas. En primer lugar quedó bien claro que el Estado chileno tan eficiente, no era tal. La mina San José funcionaba como sus propietarios querían, tratando de especular como lo hace la más rancia empresa capitalista:
“más ganancias al menor costo posible”. El Estado ausente. Aquí nace la desconfianza de los pueblos hacia las políticas de sus gobiernos. El ejemplo de más valor en esta experiencia minera está dado por el reclamo que el jefe de rescate le observó al mismo presidente Piñera “espero que esto no vuelva a ocurrir, Sr. Presidente”. Éste se comprometió en público a revisar toda la política minera chilena. A medida que pasaron las horas se empezaron a dar a luz muchos aspectos de la misma. Condiciones de trabajo infrahumanas, bajos salarios, equipamiento insuficiente a lo que se le agrega la falta de controles de seguridad mínimos. Por supuesto la empresa se declara en quiebra. El futuro laboral de los mineros es incierto. El hecho de que existan operarios de avanzada edad enfermos de silicosis desnuda las condiciones laborales en que la minería chilena se desarrolla. No creo que este sea un hecho aislado. Chile es un país históricamente minero. Recuerdo que Salvador Allende fue derrocado entre otros motivos por pretender nacionalizar la minería chilena. Queda claro que cuando los resortes de contralor que el Estado debe manejar no se realizan, lo previsible se transforma en impredecible como este acontecimiento en Copiapó. En definitiva el ejemplo de la minería chilena quedó al desnudo. Ojalá que esta experiencia nos sirva de ejemplo.
Alberto Cerda Espósito
DNI 8043709

De El Esquiú.com
El tema minero motiva disensos y confrontaciones que con el resctate de los 33 trabajadores de Chile se han reavivado.

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