Gracias “profe” por reír, llorar y luchar con nosotros
Sr Director
Cuando se ponen de manifiesto la ayuda al prójimo, la entrega humana y la vocación de servicio, el reconocimiento se convierte en la más grata virtud y estímulo, aquí en nuestros pueblos.
El “profe” Javier Ferreyra es un ejemplo digno de destacar por su noble labor de agrupar, contener y brindar afecto a niños con “capacidades especiales” en todo el departamento Pomán.
Crear conciencia y abrir mentes impávidas e insensibles fue su principal objetivo.
Luchador incansable, tantas veces desatendido y abandonado por oídos sordos, por necios y obsecuentes “señores del poder”.
Su entusiasmo contagió a toda una comunidad, y su pequeño gran universo, se convirtió en familia y amigos que comparten esta misma pasión.
Como entrenador físico, supo llevar estas bellas almas a volar lejos, en torneos provinciales y nacionales, impulsados por una autoestima inestimable para cambiarles su forma de vida.
Actualmente como “Coordinador educativo de Manos Unidas” (asociación de padres de niños con capacidades especiales), realza el derecho inalienable de nuestros niños y dignifica nuestras familias.
En estos tiempos en donde los valores se ven avasallados por malas políticas y por un mundo cada vez mas deshumanizado, es importante enaltecer este tipo de personas, que trabajan a pulmón, a cambio de un abrazo o una sonrisa como parte de pago. Este grupo de padres valora y respeta vuestra actitud y aptitud que nos enseña a aprender que “la diferencia la hacemos nosotros, con nuestros actos, y que estos ángeles van marcando nuestro camino”.
Gracias “profe” por reír, llorar y luchar con nosotros.
Gracias por darlo todo, sin pedir nada a cambio; por ser padre, hermano y amigo de nuestros niños.
Cuente con nuestro incondicional apoyo y “espere, por favor…” que algún oído escuchará su voz que clama y clama, por un futuro digno de nuestros hijos.
Que no le falte tiempo para estar con nosotros…que nada lo desvíe, que nada lo disturbe , que siempre tenga algo de hoy para mañana y que lo sepa dar para regar nuestras almas, para encender el fuego, para ganar la lucha, para obtener la paz, que es la delicada tarea que nos hemos impuesto en esta bella familia.
Padres de Asociación “Manos Unidas”
Saujil- Pomán
Publicado en la revista “Opinión”