Soy un ciudadano común que quiere expresar su estado de ánimo por la muerte sorpresiva del presidente K.
Debo aclarar en primer lugar que no soy peronista. Esto quizás me salve de algún análisis subjetivo.
Creo que nuestro país pierde un gran ex-presidente.
Emergiendo de un puñado de votos, la historia lo eligió para ser partícipe de los momentos más trascendentales de esta época, tanto de nuestro país como de Latino América y del mundo. Su temperamento y convicciones lo hicieron protagonista innegable de acontecimientos nacionales y mundiales que seguramente el tiempo lo demostrará en su verdadera magnitud.
Cuando asumió y recibió el bastón de mando, lo apresó con tantas ganas que parecía estar dispuesto a realizar lo que pretendía. No venimos a dejar nuestras convicciones en la vereda de la casa de gobierno, dijo. Y esto no es poco, pues tantos otros por distintos motivos cuando se retiraron dijeron que no pudieron o no los dejaron hacer.
Nadie puede negar que llevó a cabo sus principios contra viento y marea. Se puede estar de acuerdo o no con su visión política, pero su valentía y decisión fueron sus características durante su mandato.
Enfrentó con fuerza a los intereses internos y externos que durante décadas manejaron a su antojo los resortes políticos y económicos de nuestro país. Por supuesto, esto motivó adhesiones y críticas, pero es indudable que marcó el camino de los imprescindibles cambios que eran esperados desde hace tanto tiempo por las mayorías populares.
Las contradicciones resultantes de su iniciativa política trajeron a la población algo que dormía desde hace tanto tiempo en nuestras conciencias: “discutir los grandes temas nacionales”. Aunque todavía no se objetive, esto nos elevó políticamente y será beneficio para el futuro del país. Recibió un país quebrado y nos deja un país de pie. Por todo ello, creo que los pueblos hermanos de América Latina junto al nuestro, lo tendrán en su memoria como un presidente que se jugó por los intereses de la patria grande y de su gente.
Presidente K, hasta siempre.

Alberto Cerda Espósito
DNI 8.043.709

De El Esquiú.com
El lector lo trata de Presidente y aunque ya no lo era, respetamos ese modo de referirse a Kirchner que eligió, al escribir esta carta.