En la localidad de Huillapima, departamento Capayán, nos reunimos un grupo importante de pequeños agroganaderos que heredamos de nuestros mayores esta costumbre de trabajar la tierra y compartimos el pensamiento, cuando se dice que la historia la escriben los que ganan. Esto quiere decir que hay otra historia y ésta es parte de la nuestra. Por respeto a nuestra comunidad y para ilustración de todo aquel que desconoce nuestra realidad, hacemos una cronología de esta situación y nos tenemos que remitir a la errónea decisión de levantar el ferrocarril que en su momento era nuestro complemento ideal. Gracias a ello éramos el sostén importante en el desarrollo y economía de nuestros pueblos. Posteriormente se tomó la decisión de instalar los diferimientos impositivos y ese fue el acabose para nuestro sector, sin generar ningún ámbito en donde nos sintiéramos contenidos. En su momento nos decían que estas decisiones traerían desarrollo y tecnología. Hasta estábamos de acuerdo, pero consideramos que todo cambio tiene que ir de la mano de la igualdad y no hay desarrollo posible cuando las posibilidades son para unos cuantos y se acentúa más si éstas no tienen nada que ver con nuestros pueblos. Nosotros, que éramos los responsables de sostener el sector que tenía un protagonismo importante, pasamos a ser convidados de piedra. Hoy nuestro interrogante es: ¿alguna vez nos veremos incluidos?, porque hasta ahora las políticas tomaron otro rumbo y son las responsables de habernos involucrado en una lucha tan desigual, en donde el tiempo se encargó de hacer el resto y se terminó de complicar con la escasez de agua de riego que en nuestras localidades hoy la sufrimos. Cabe aclarar que es la misma que se utiliza para el consumo humano y ocurrió algo que nos perjudicó, pero que no renegamos, como es la importante cantidad de vecinos que se sumaron en los últimos años y generó que nuestro pueblo creciera de forma vertiginosa. Más allá de eso hoy no podemos resignarnos a tener algo tan valioso como es nuestra tierra, que en su momento dio fruto que deleitó al país, especialmente nuestras sandías que son las más ricas de la región, porque si retrocedemos en el tiempo hasta el mismo caudillo federal Facundo Quiroga y su tropa, supieron conocer de las bondades de nuestra fruta.
Todo ello nos llevó a pensar que es posible revertir nuestra realidad y decidimos organizarnos institucionalmente y salir a pelear por ese espacio que en muchos lugares lo quisieran tener y hoy nosotros, por decisiones ajenas, lo estamos desaprovechando.
Después de deliberar se decidió elegir como presidente a Carmen del Valle Perea, secretario César Ariel Soria, tesorero Nicasio Castillo, vocales Luis Moreno, Ramón Brizuela, César Soria, Filiberto Maldonado, Edmundo Vega, Carlos Brizuela, Luis Alberto Gómez, Hugo René Sánchez, Nicolás Pereyra y Daniel Maldonado. Revisores de cuentas Alberto Tello, Julio César Bazán y Ramón Bazán.
Es importante hacer notar que hay un número significativo de adherentes.
También en ésta se decidió imponerle el nombre de Comisión Agro Ganadera Huella de Liebre, y después de constituida se decidió trabajar en la aspiración máxima de conseguir los fondos para una perforación hídrica, como también son numerosos los proyectos a corto y mediano plazo, más todo lo inherente para volver a sentirnos parte importante de nuestros pueblos.

Carmen del Valle Perea
Presidente
César Ariel Soria
Secretario
Comisión de Pequeños Agro Ganaderos “Huella de Liebre” - Huillapima - Capayán

De El Esquiú.com
Felicitamos a los pequeños productores de Huillapima y auguramos una exitosa gestión a la flamante Comisión.