Vacas flacas
Las crisis graves tienen siempre los mismos damnificados.
En las grandes bonanzas económicas, la banca y los ricos o enriquecidos se hacen coleccionistas de millones de pesos, mientras que los más desfavorecidos o asalariados modestos logran sortear dignamente sus necesidades básicas, sin alharacas de dispendios y lujos. Cuando llegan, sin embargo, las vacas flacas de la economía, la gran banca cierra fuertemente el puño de su avaricia; los ricos reducen sus reservas, no crean riqueza y, como inmediata consecuencia, los más pobres traspasan los umbrales de la miseria y muchos asalariados pasan a la trágica categoría de desempleados y se convierten también en números de las estadísticas.
José Fuentes
De El Esquiú.com
Breve y crudo análisis del lector.