Sr. Director

¡Paz y Bien!
Con apropiado hincapié en la “declaración de principios”, sostenidos en el DECÁLOGO que da vida y motivación a la fundación del diario el Esquiu.com, según numero UNO de AÑO UNO, de aparición ante el público lector de Catamarca y el país, al amanecer del día 3 de agosto de 2010, me es gratísimo saludarlos y desearles una muy larga y provechosa vida periodística, bajo el emblemático palio de la figura prócer y santa del ínclito franciscano Fray Mamerto Esquiú.
Sin duda alguna ¡una tremenda responsabilidad!, y digo esto porque a poco andar, sosteniendo y voceando el nombre del PADRE ESQUIU, de un día para el otro, a buen seguro, la DIVINA PROVIDENCIA dará su veredicto final, para que ROMA y el VATICANO, al tañir de campanas, proclamen URBI, su SANTIDAD y elevación a los altares para devoción del mundo cristiano.
Y aquí, en Catamarca y el país, estaría vuestro órgano de prensa de su NOMBRE, vehiculizando esa santa devoción.
En este gran afán, merece un digno recuerdo el SEMANARIO “ESQUIU”, nacido a la luz pública en Buenos Aires y el país en otra fecha casi análoga al diario ESQUIU. Lo hizo el día 3 de Abril de 1960, sin querer ni buscarlo, el día celebratorio de SANTA TERESITA LISIEUX, la humilde carmelita, siempre sencilla y sonriente y acogedora a más no poder. Un semanario que si no me equivoco, vivió redondamente 40 años hasta el 2000.
En este luminoso amanecer en Catamarca de El Esquiu.com, con el “ideario esquiusiano de DIOS Y PATRIA, consideré que sería muy oportuno reproducir aquella pieza oratoria memorable pronunciada en la Iglesia Matriz el 25 de Mayo de 1854, con motivo de la instalación del primer Gobernador Constitucional de la Provincia.
Que el SEÑOR y la VIRGEN DEL VALLE, los acompañen.
Saludo a ustedes muy atentamente

Luis Alberto Cárdenas
LE 3.426.135