Sr. Director

Soy docente con 16 años de antigüedad y me siento dolida con lo que pasa en nuestro gremio. Quiero aclarar que no participo políticamente con ningún sector y no me importa si los que están en el sindicato son peronistas o radicales, porque creo que los docentes estamos por encima de esa clase de riñas, y cumplimos un sacerdocio más importante que es el de educar a nuestros niños, el futuro de nuestra querida provincia de Catamarca.
En muchas oportunidades apoyé los reclamos de los docentes y otras veces no lo hice, porque creo que los pedidos de mejora salarial y jerarquización son justos, pero también creo que los niños están primero y que no pueden ser perjudicados por cuestiones de las que no tienen ninguna culpa.
Quiero que los docentes sean respetados y que cobren lo que les corresponde, pero también quiero un sindicato que discuta otras cosas además del dinero que le pide al Estado. Quiero que se hable de las currículas, de la calidad educativa, de cómo brindar una mejor calidad de enseñanza a los niños, y no que cada vez que se reclama sea por dinero. ¿Acaso ése es el ejemplo que le queremos dar a los alumnos y a nuestra sociedad?
Quiero decir también que los docentes no somos propiedad de nadie y que dejen de meternos en mentiras. Aquí se ha dicho que destituyeron a la conducción de ATECA y después que el gremio está acéfalo desde marzo. Pregunto ¿cómo se puede destituir la conducción de un gremio que no tiene conducción?
Me duele que se diga cualquier cosa y que crean que los docentes somos corderitos que nos van a llevar de un lado a otro.
Por último, les digo a los dirigentes que dejen de pensar en ellos y piensen en los trabajadores que representan, para que todos podamos dar una mejor calidad de enseñanza a nuestros niños.

Norma Gutiérrez