Convención de Ciudadanos de Tinogasta. Simposio sobre la factibilidad del desarrollo minero en nuestro departamento.
Dada la probabilidad casi inminente del comienzo de la actividad de este emprendimiento en el ámbito geográfico departamental, tan importante para el desarrollo social y económico de esta población, se ha considerado un deber emitir una opinión particular sobre este tópico tan urticante, en atención a manifestaciones realizadas a través de medios orales, televisivos y escritos, por un grupo de personas antagónicas a esta prospección geológica.
El disenso de ideas, compatibles con seres humanos ilustrados en mayor o menor grado; la disposición imprescindible para el arribo de soluciones para el tema discutido; el control sobre las reacciones de temperamento y el respeto mutuo de las entidades individuales o colectivas son, a no negarlo, producto de la educación primígena y del cultivo elaborado y adquirido en los claustros educacionales.
Este grupo de personas antiminería, ha fundamentado su postura en argumentos totalmente válidos, haciendo gala de conocimientos aceptables en las consecuencias nefastas que devendrían de la explotación del uranio (U). Esto sería aceptable sí y sólo sí, esta interesante actividad fuese realizada por irresponsables operadores o neófitos en la materia. Sin embargo, estas personas poseen el conocimiento acertado sobre la explotación de referencia, pero queda totalmente desvirtuado por actitudes incomprensibles en Ia metodología de acción que utilizan para dar crédito a sus criterios, a saber: 1° lnculcan el miedo, el terror y la incertidumbre en la población más propensa a tales creencias, atento a su bajo conocimiento sobre la materia. 2° Mediatizan en casi todas las emisoras locales, el discurso apocalíptico que acarrearía la actividad de extracción pétrea puntual. 3° Exhiben fotografías de niños deformados por la radiación acaecida en otros países; bombas atómicas históricas lanzadas en la segunda guerra mundial (Hiroshima y Nagasaky, Japón, 1945) y otros estragos de exterminios masivos. 4° Utilizan la inocencia de los niños para poner en sus manos banderines, pancartas, globos y otros elementos alusivos para la proclama antiminera. 5° Manifiestan sus deseos de debate público pero cuando éste puede concretarse, en especial cuando concurre numeroso público, proceden a ubicar únicos disertantes pertenecientes a su sector, no aceptándose intervención de discrepantes o preguntas de los presentes, aduciendo por lo general, razones de tiempo y espacio. 6° Mencionan: El “Pueblo de Tinogasta nos apoya” o “Todos los tinogasteños...” cuando hacen referencia a un supuesto aval de toda la población departamental. 7° Lentamente han avanzado sobre el quebrantamiento de la Ley y el orden al producir cortes de ruta nacionales o provinciales, seguimiento de vehículos o personas, constituyendo estas actitudes, un franco avasallamiento de lo tipificado en el Código Penal vigente. 8° A todo lo expresado, debe agregarse el maltrato y la agresión física sobre autoridades y jerarquías nacionales y provinciales que han concurrido a disertar sobre la actividad minera, hechos filmados y archivados en lugares reservados, demostrando la incipiente formación de grupos de “combate” civil ingresando potencialmente a la grave situación de atentar contra la Democracia y el Derecho Constitucional. 9° Podrá apreciarse en determinadas columnas de alumbrado y otros pilares del centro de la ciudad, la foto de ciudadanos caratulados como genocidas por el sólo hecho de propiciar el trabajo minero o bien, por guardar discreto silencio sobre estas actitudes equivocadas. 10° Quienes no piensan igual a estos grupos antimineros, son considerados “traidores”, “mercenarios” o “legionarios de la sevicia”. Utilizan también la provocación para producir la reacción y constituirse en “víctimas” en lugar de victimarios.
Finalmente estos sectores nada dicen ni sobre la contaminación de los piletones de colección de residuos orgánicos ubicados en el Barrrio Estación Sur, un foco latente que puede originar una endemia de características gravísimas para la salud de los vecinos, ni de los inconscientes que arrojan deshechos inorgánicos en los ingresos al departamento (materiales no degradables) que también afectan la salud humana y animal, ni de los empresarios viñateros que lanzan cohetes rompegranizos evitando la lluvia en casi todo el suelo de nuestro ejido, protegiendo sus intereses y perjudicando al resto de la población, privando o disminuyendo el agua, vital elemento de la vida; hablan de emprendimientos agroganaderos, mientras que empresarios del campo infectan de agroquímicos los suelos, los cuales posteriormente, son arrastrados por el viento, perjudicando las fincas de los minifundistas o contaminando los canales de riego. De esto no hablan los autoproclamados defensores de la vida.
Quienes estamos a favor de la prospección minera y su potencial desarrollo somos abuelos, padres, hermanos, matrimonios, parejas, hijos o descendientes de catamarqueños; tinogasteños, siriolibaneses; argentinos de otros puntos cardinales radicados aquí y de otros inmigrantes que nos legaron códigos de conducta y amor a nuestra patria y nuestra Tinogasta.
Este Simposio no ha servido sólo para expresar ideas de un sector que está de acuerdo con el inminente emprendimiento minero, sino que proyecta elaborar para muy breve tiempo, un plan de actividades generadoras de recursos económicos que den oportunidad de trabajo digno a nuestros hombres y mujeres desocupados, con participación de la Minera.

Juan Carlos Goldman
DNI 04.528.274
Redactor Responsable

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