Sr. Director

Lo señalamos con sumo gusto, el 27 de agosto de 2010, tuvimos en las manos dos gruesos y pesados tomos, de impecable presentaciôn y formato, que honran a la industria editorial de Catamarca del sello Sarquís. Diagramación, alta calidad del papel e ilustraciones a todo color, realzan el valor de su contenido, que no es otro que la materia gris en fermento y producción de cuantos tuvieron la responsabilidad de escribirlo, guiados por el decantado ideario que fundamenta el permanente quehacer de la Junta de Estudios Históricos de Catamarca y de sus miembros de número, que de común acuerdo desde sus respectivas especialidades, se dieron a la noble y titánica tarea de aunar saberes para poner al alcance de estudiantes y estudiosos, toda esta realidad que hace al surgimiento, permanencia y progreso de nuestra querida provincia de Catamarca.
Un libro que gusta y se paladea con fruición, que me habla de realidades y verdades que a poco que se las sopesan, se las mide y se las valora. Pasan ya a formar parte de nuestra cosmovisión de hombres y mujeres nuevos, tanto en criterios como en procederes, y de esta forma con una nueva mentalidad, todos dispuestos a afrontar nuevos desafíos y responsabilidades, como la que llevó al pueblo hebreo a movilizarse para alcanzar la Tierra Prometida. Una tierra prometida que en el caso de Catamarca ya es enteramente nuestra, ¡totalmente nuestra!, ¡convencidamente nuestra!, y que para que fructifique en todos sus dones y llene de bienes depósitos y galpones y se mande y exporte al extranjero ¡allende los mares y allende nuestra fronteras! se requiere de un orden de pensamiento y de trabajo, se requiere de una unión de miras, se requiere de la participación de todos, y en definitiva de leyes que lo planifiquen y ordenen. En suma, de gobiernos que trabajen a destajo por el bien común, de una sociedad de hombres libres, como la nuestra de la provincia de Catamarca.
El libro de Historia y Geografía, que ha puesto en nuestras manos, ¡en las de todos los catamarqueños!, la Junta de Estudios Históricos, es una herramienta, una palanca, ¡un punto de apoyo!, y por lo tanto debe ser nuestra nueva biblia de vida y de progreso. ¡Un mirar atrás, el ya largo camino recorrido, para deducir ejemplos y lecciones, y un mirar adelante, ¡siempre adelante!, sin perder el rumbo de la meta de progreso y felicidad que nos hemos propuesto alcanzar como hombres de un mañana luminoso, que nos espera a buen seguro a la vuelta de la esquina.
He dicho un libro que gusta, y agrego ¡admirable!, por su sentido de catalejo y de brújula, para mirar todo el mundo de la realidad que nos circunda como provincia, ¡todas sus riquezas y maravillas que atesora!, y ¡todo el desafío que en sí mismo esto comporta!, para darle forma y sentido productivo, real y asequible, para el bien social de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, de trabajo y sacrificio.
La llave simbólica de la Ciudad y Provincia, de ahora en más, propongo que sea el Libro de Historia y Geografía de Catamarca, ungido por la Junta de Estudios Históricos de Catamarca, como esencia e identidad del ser provincial catamarqueño.

Luis Alberto Cárdenas
Ciudadano
L.E. 3.426.135